Colecci髇 de paco

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Rara vez se equivoca quien piensa de las mujeres lo peor que puede.

John Home

Contrabajo

Dulce luna del mar que alargas la hora
de los sue帽os del amor; pl谩cida perla
que el coraz贸n en l谩grimas atesora
y no quiere llorar por no perderla.

As铆 el fiel coraz贸n se queda grave,
y por eso el amor, 谩spero o blando,
trae un deseo de llorar, tan suave,
que solo amar谩s bien si amas llorando.

Leopoldo Lugones

Para triunfar en la lucha por la vida, el hombre ha de tener o una gran inteligencia o un coraz贸n de piedra.

M谩ximo Gorki

Incierto es el lugar en donde la muerte te espera; esp茅rela, pues, en todo lugar.

S茅neca

He le铆do en alguna parte que para amarse hay que tener principios semejantes, con gustos opuestos.

George Sand

All铆 donde la toques, la memoria duele.

Yeoryos Seferis

Los mejores amigos de las mujeres son los diamantes.

Marilyn Monroe

Necesito de Ti

Necesito de ti, de tu presencia,
de tu alegre locura enamorada.
No soporto que agobie mi morada
la penumbra sin labios de tu ausencia.

Necesito de ti, de tu clemencia,
de la furia de luz de tu mirada;
esa roja y tremenda llamarada
que me impones, amor, de penitencia.

Necesito tus riendas de cordura
y aunque a veces tu orgullo me tortura
de mi puesto de amante no dimito.

Necesito la miel de tu ternura,
el metal de tu voz, tu calentura.
Necesito de ti, te necesito.

Rafael de Le贸n

El que gusta de ser adulado es digno del adulador.

William Shakespeare

En los inicios de un amor los amantes hablan del futuro, en sus postrimer铆as, del pasado.

Andr茅 Maurois

El aprendizaje no solo exige escuchar y poner en pr谩ctica, sino tambi茅n olvidar y despu茅s volver a recordar.

John Gray

Los hombres agradables nunca terminan agradando.

Kelly

El progreso consiste en el cambio.

Miguel de Cervantes

Los periodistas deben criticar, pero no azotar a nadie.

Luis Herrero

Entre los que son igualmente malos no hay paz si no es la impuesta por el miedo de alguno, que es peor.

Concepci贸n Arenal

En los m谩s ilustres y gloriosos capitanes y emperadores del mundo, el estudio y la guerra han conservado la vecindad, y la arte militar se ha confederado con la lecci贸n. No ha desde帽ado en tales 谩nimos la espada a la pluma. Docto s铆mbolo de esta verdad es la saeta: con la pluma vuela el hierro que ha de herir.

Francisco De Quevedo

El verdadero pesimista empeora por tener siempre raz贸n.

Jacob Paludan

Xxxiii

Dos rojas lenguas de fuego
que a un mismo tronco enlazadas
se aproximan, y al besarse
forman una sola llama.

Dos notas que del la煤d
a un tiempo la mano arranca,
y en el espacio se encuentran
y armoniosas se abrazan.

Dos olas que vienen juntas
a morir sobre una playa
y que al romper se coronan
con un penacho de plata.

Dos jirones de vapor
que del lago se levantan,
y al juntarse all谩 en el cielo
forman una nube blanca.

Dos ideas que al par brotan,
dos besos que a un tiempo estallan,
dos ecos que se confunden,
eso son nuestras dos almas.

Gustavo Adolfo Becquer

Experiencia: Los errores que nos gusta recordar.

Nikita

El peor enemigo de las mujeres es su abnegaci贸n.

Betty Friedan