Colecci髇 de paco
La ausencia disminuye las peque帽as pasiones y aumenta las grandes, lo mismo que el viento apaga las velas y aviva las hogueras.
Francisco de La RochefoucauldLa vejez conduce a una tranquilidad indiferente que asegura la paz interior y exterior.
Anatole FranceSer honrado no conduce a ninguna parte que aprecien los dem谩s.
Jaume PerichCreo para comprender, y comprendo para creer mejor.
San Agust铆nEl tiempo siempre est谩 maduro, la pregunta es para qu茅.
Fran莽ois MauriacEl precio que tenemos que pagar por el dinero se paga en libertad.
Robert Louis StevensonEl lenguaje y la imaginaci贸n no pueden ser aprisionados.
Salman RushdieSi no quieres perderte en el olvido tan pronto como est茅s muerto y corrompido, escribe cosas dignas de leerse, o haz cosas dignas de escribirse.
Benjamin FranklinTodo es bueno cuando es excesivo.
Marqu茅s de SadeEl p谩jaro, hasta cuando anda, se nota que tiene alas.
Antonio Marino LemiereLa independencia, igual que el honor, es una isla rocosa sin playas.
Napole贸n BonaparteNada se parece tanto a la ingenuidad como el atrevimiento.
Oscar WildeNo he nacido para solo un rinc贸n, mi patria es todo el mundo.
S茅necaLo 煤nico en el mundo peor que una mujer es otra.
Arist贸fanesEl arte es la filosof铆a que refleja un pensamiento.
Antoni TapiesLa misma debilidad de Dios procede de su omnipotencia.
San Agust铆nAmor
驴Ser谩s, amor, un largo adi贸s que
no se acaba?
Pedro Salinas
Extenso mar, o renovado velo;
cuna del sue帽o, en la que el ser madura;
alondra vertical ganando altura
en la flotante m煤sica del vuelo.
Si l谩tigo, te ci帽es con anhelo.
Si beso, resplandece tu blancura
y la tierra redime su clausura
en la pradera ext谩tica del cielo.
De la ra铆z del hombre te alimentas,
de sus juegos m谩s nobles, y le dejas
como una negra tierra fecundada.
隆M铆rame ciego, Amor, buscando a tientas,
en un mundo de adioses y de rejas,
la salvadora luz de tu mirada!
Nuestra sociedad ha llegado a un momento en que ya no adora al becerro de oro, sino al oro del becerro.
Antonio GalaLo m谩s profundo del hombre es su piel.
Paul Val茅ryNo me arrepiento de nada. El que se arrepiente de lo que ha hecho es doblemente miserable.
Baruch Spinoza