Colección de pepe
ReÃr y llorar pueden ser respuestas al agotamiento y la frustración. Por mi parte yo prefiero reÃr, simplemente porque hay menos que limpiar después.
Kurt VonnegutEl niño que imita al cormorán es aún más maravilloso.
Kobayashi IssaNada diré que sea mentira; iré sobre la claridad, como una espiga al viento, hacia la eternidad.
AgustÃn Acosta¡Arriesga! ¡arriesga lo que sea!, despreocúpate por las opiniones de los demás, por esas voces. Haz lo más difÃcil del mundo para ti.
Katherine MansfieldEl hombre que no sabe correr, saltar, nadar... es como un automóvil en el que solo se emplea la primera velocidad.
Jean GiraudouxLos celos ciegan la razón.
RefránMás vale libertad con pobreza, que prisión con riquezas.
RefránNunca mucho costó poco.
SénecaEn bromas pesadas, las cañas se vuelven lanzas.
RefránEl que con muchos se casa, a todos enfada.
RefránNo hay más que una manera de ser feliz: vivir para los demás.
León TolstoiSobre las olas de la vida, en el vocerÃo del viento y del agua, el pensamiento del poeta está siempre flotando y bailando.
Rabindranath TagoreSoy la única que puede gobernar mi paÃs porque conozco a Occidente, porque quiero el progreso. Por eso muchos me quieren muerta; pero quien asesine a una mujer se quemará en el infierno.
Benazir BhuttoEn la punta de la nariz del Buda del páramo cuelga un hilo de hielo.
Kobayashi IssaMientras se sienta que se rÃe el alma, sin que los labios rÃan; mientras se llore, sin que el llanto acuda a nublar la pupila; mientras el corazón y la cabeza batallando prosigan, mientras haya esperanzas y recuerdos, ¡habrá poesÃa!.
Gustavo Adolfo BécquerRefranes que no sean verdaderos y febreros que no sean locos pocos.
RefránRecuerda que los ganadores hacen lo que los perdedores no quisieron hacer.
H. Jackson BrownXviii
¡Qué hermoso es ver el dÃa
coronado de fuego levantarse,
y a su beso de lumbre
brillar las olas y encenderse el aire!
¡Qué hermoso es tras la lluvia
del triste Otoño en la azulada tarde,
de las húmedas flores
el perfume aspirar hasta saciarse!
¡Qué hermoso es cuando en copos
la blanca nieve silenciosa cae,
de las inquietas llamas
ver las rojizas lenguas agitarse!
¡Qué hermoso es cuando hay sueño
dormir bien... y roncar como un sochantre...
y comer... y engordar... ¡y qué fortuna
que esto solo no baste!
Queredlas cual las hacéis o hacedlas cual las buscáis.
Sor Juana De La Cruz