Colección de pepe
DeberÃamos tener cuidado en no hacerle a un compañero lo que solo intentábamos ayudarle a hacer.
Frank ClarkPor primera vez me parece buena una cadena para atar, dentro de un cerco mismo, a todos los pueblos de mi América.
José MartÃTe conservarás más joven si pones una mujer en tu vida, preferentemente dos.
David BrownEl dÃa que leà que el alcohol era malo para la salud... dejé de leer.
Jim MorrisonLa experiencia no es lo que te sucede, sino lo que haces con lo que te sucede.
Aldous HuxleyTodos somos iguales ante la ley... y me siento honrado de haber nacido plebeyo y voy a morir siendo plebeyo.
Carlos Saúl MenemDe desagradecidos está el infierno lleno.
RefránPresencia de ánimo y valor en la adversidad, valen para conquistar el éxito más que un ejército.
John DrydenCumple con gusto tu deber terrenal y llevarás bien a cabo tus propósitos divinos.
MahabharataEstar en un barco es como estar en una cárcel, con posibilidades de ahogarte.
Groucho MarxDonde hay una empresa de éxito, alguien tomó alguna vez una decisión valiente.
Peter DruckerVeo los peligros de la vida presente; peligro en el mar, peligro en la tierra y peligro en los falsos hermanos.
San PabloCuando por fin regresas a tu tierra, descubres que no era tu vieja casa lo que extrañabas, sino tu niñez.
SalustioUn loco enamorado serÃa capaz de hacer fuegos artificiales con el sol, la luna y las estrellas, para recuperar a su amada.
Johann Wolfgang Von GoetheLa libertad es el derecho que tienen las personas de actuar libremente, pensar y hablar sin hipocresÃa.
José MartÃEl terrorismo nace del odio, se basa en el desprecio de la vida del hombre y es un auténtico crimen contra la humanidad.
Juan Pablo IIEl zapato que va bien a una persona es estrecho para otra: no hay receta de la vida que vaya bien para todos.
Carl Gustav JungSoneto de La Nieve TodavÃa
Mira cómo se quema el Guadarrama
en sus torres azules. Esa loma
tiene un poco de nieve, una paloma
que ha librado sus alas de la llama.
Qué desierta de pájaros la rama
donde a la luz mi corazón se asoma,
como un clavel de invierno sin aroma
como un campo segado de retama.
Crezco de amor bajo este sol tendido,
y crecen las montañas imitando
el hielo que mi ardor no te ha deshecho.
Bajo un ave de nieve estoy vencido
y están sus alas frÃas coronando
una sierra de sangre por mi pecho.