Alphonse de lamartine poemas cortos
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Ni un beso? ni siquiera una sonrisa
he de pedirte yo.
Con la dicha de un beso de tus labios
no ha soñado jamás mi corazón.
¿Sabes tú lo que quiero, lo que ansÃo
en mi amoroso afán?
SÃ...

Cuando el amor ha sido una comedia, forzosamente el matrimonio tiene que derivar en drama.

El amor verdadero es el fruto maduro de la vida. A los dieciocho años no se le conoce, se le imagina

El hombre no tiene puerto, el tiempo no tiene orilla. ¡Él se desliza y nosotros pasamos!

Brutalidad a un animal es crueldad a la humanidad - es solo la diferencia en la vÃctima.

Amar por el bien de ser amado es humano, pero amar por el bien de amar es angelical.

Por mala senda en tenebrosa noche,sin saber a dónde voy, camino a ciegas,,ignorante a la par de dónde vengo.

Grief teje dos corazones en lazos más estrechos que la felicidad nunca puede, y sufrimientos comunes son vÃnculos mucho más fuertes que las alegrÃas comunes.

Limitado en su naturaleza, infinito en su deseo, el hombre es un dios caÃdo que recuerda el cielo.

El pasado y el porvenir, esas dos mitades de la vida, una de las cuales dice jamás, y la otra siempre.

Providence se esconde en los detalles de los asuntos humanos, sino que se convierte dio a conocer en las generalidades de la historia.

La famÃlia es un complemento nuestro, complemento mayor que nosotros, anterior a nosotros y que nos sobrevivirá con lo mejor de nosotros.

Las democracias observan más cuidadosamente las manos que las mentes de quiénes las gobiernan

RÃos, montes y bosques, soledades amadas, solo un ser está ausente y todo es un desierto.

Cuando la hoja del bosque cae sobre los prados, cuando el viento nocturno la arrebata a los valles, yo quisiera también ser esa hoja caÃda: ¡Arrastradme como ella, aquilones, borrascas!

Demos al mendigo el pan que nos pide, al huérfano un hogar, al preso la libertad.

La flor muere entregando sus perfumes al céfiro; a la vida y al sol, éstos son mis adioses; ahora muero y mi alma cuando expiro se exhala como un triste sonido lleno de melodÃa.

Los poetas y los héroes son de la misma raza, el último hace lo que el primero concibe.

Solo el tiempo puede hacer a los pueblos capaces de gobernarse a sà mismos. Su educación se logra por medio de sus renovaciones

Corazón aquietado como el alma en silencio; oigo apenas el ruido muy lejano del mundo como un eco remoto que se ahogó en la distancia y que traen los vientos al oÃdo inseguro.

En todos sus sueños más bellos, el hombre no ha sabido jamás inventar nada que sea más bello que la naturaleza

No hay peores tiranos que los esclavos, ni hombres más soberbios que los salidos de la nada.

La brutalidad contra un animal es crueldad hacia la humanidad, lo único que cambia es la vÃctima.

La poesÃa no debe ser sino un descanso de nuestras horas de ocio, el adorno de la vida

La amistad entre dos mujeres comienza o acaba por ser un complot contra una tercera.

¡Ah, el eterno femenino! DecÃa aquel señor cuya mujer nunca acababa de morirse.

Todo hombre tiene tres variedades de carácter: el que realmente tiene; el que aparenta, y el que cree tener.

No tengo ninguna estima por el hombre que a los veinte años no ha sido nacionalista o comunista.

Estar enamorado significa exagerar desmesuradamente la diferencia entre una mujer y otra.

La mujer en el paraÃso perdido, mordió el fruto del árbol de la ciencia diez minutos antes que el hombre; y ha mantenido después siempre estos diez minutos de ventaja.

La talla de las estatuas disminuye alejándose de ellas; la de los hombres, aproximándose.

Hablamos de matar el tiempo como si no fuera el tiempo el que nos mata a nosotros.

Nos gusta llamar testarudez a la perseverancia ajena pero le reservamos el nombre de perseverancia a nuestra testarudez.

El hombre todo lo perfecciona en torno suyo; lo que no hace es perfeccionarse a sà mismo.

La botánica no es una ciencia; es el arte de insultar a las flores en griego y latÃn.

Estoy de acuerdo en que las sociedades decreten abolir la pena de muerte; pero que empiecen por abolirla los asesinos.

Una mujer que ama a un hombre de talento, le ama menos por el talento que tiene que por el que le reconocen.

Ante la lógica, a veces dudo. Pero lo imposible me parece probable a primera vista.

La oposición cuida siempre de pedir lo que está segura de no obtener, porque si lo obtuviese dejarÃa de ser oposición

Toda persona tiene tres caracteres: el que exhibe, el que tiene y el que cree tener