Los sinceros son amados, pero engañados
Tiene la mentada fortuna muchos quejosos y ningún agradecido.
No vivir aprisa. El saber repartir las cosas es saberlas gozar; a muchos les sobra la vida y se les acaba la felicidad.
La amistad multiplica los bienes y reparte los males.
El trabajo es el precio que se paga por la reputación.
Naturaleza casi nunca nos da lo mejor, para eso hay que recurrir al arte.
Fortune le paga a veces por la intensidad de sus favores por la brevedad de su duración. Ella pronto se cansa de llevar a cualquiera a largo sobre los hombros.
Para estar a gusto es mejor que estar en el negocio. En realidad nada nos pertenece, pero el tiempo, que incluso él tiene que no tiene nada más.
Intente tareas fáciles como si fueran difíciles y difícil como si fueran fáciles, en el caso de que la confianza no puede conciliar el sueño, en el otro que no puede ser consternado.
Mejor locos con el resto del mundo de lo que sabia solo.
Son tontos todos los que lo parecen y la mitad de los que no lo parecen.
Cuando el deseo muere, nace el miedo.
El verdadero conocimiento es saber cómo vivir.
No abra la puerta a un mal menor, para otros y una mayor queridos siempre escabullirse después de él.
Siempre deje algo que desear, de lo contrario va a ser miserable desde tu felicidad.
Deje que los primeros impulsos pasen, esperar a los segundos.
Es bueno variar para que pueda frustrar la curiosidad, sobre todo a los que te envidian.
El excusarse antes de ocasión es culparse.
Es una gran pieza de la habilidad de saber cómo guiar a su suerte aún a la espera de ella.
Informe Evil lleva más lejos que cualquier aplauso.