Frases de Benjamin Franklin ( 6 )


Los hijos tardíos son huérfanos pronto.

¿Amas la vida? No desperdicies el tiempo porque es la sustancia de que está hecha.

El que se enorgullece de sus conocimientos es como si estuviera ciego en plena luz.
Quiero enseñarles el verdadero secreto de ganar dinero, el método infalible de llenar las bolsas vacías, y de conservarlas siempre llenas: Todo el negocio estriba en la rígida observancia de sos r...

Imitemos en humildad a Cristo y a Sócrates.

Las viudas, cuando hablan de sus maridos, cierran los ojos para recordar con respeto su felicidad

En la bendición está a veces el mayor de los dominios.

Tómese el tiempo para todas las cosas: gran prisa hace que gran desperdicio.

La manera de ver por la fe es cerrar el ojo de la razón.

Pensad con sencillez y justicia, y hablad como pensáis.

En este mundo solo hay dos cosas seguras: la muerte y pagar impuestos.

La ley más estricta a veces se convierte en la más grave injusticia.

La puerta al templo de la sabiduría es el conocimiento de nuestra propia ignorancia.

El ocio es el tiempo para hacer algo útil. Este placer a la persona diligente obtendrá el perezoso nunca.

Su patrimonio neto al mundo suele estar determinado por lo que queda después de sus malos hábitos se restan de los buenos.

El primer error en los asuntos públicos es la de entrar en ella.

Concibo que la gran parte de las miserias de la humanidad es presentada a ellos por falsos cálculos que han hecho del valor de las cosas.

Es solo cuando los ricos son enfermos que se sienten plenamente la impotencia de la riqueza.

En general, la humanidad, ya que la mejora de la cocina, se come dos veces más que la naturaleza requiere.

Escucha razón, o ella te hace sentir ella.