Una muerte honrosa puede glorificar aun una vida innoble
La amistad brilla más entre los iguales.
Las leyes no dicen nada en tiempo de guerra.
¡Qué dulzura se deja en la vida, si le quitas la amistad? Robar la vida de la amistad es como robar el mundo del sol. Un verdadero amigo es más que ser estimado de parientes.
En una mente desordenada, como en un cuerpo desordenada, la solidez de la salud es imposible.
Con razón la filosofía definida es simplemente el amor a la sabiduría.
La muerte no es natural para un estado como lo es para un ser humano, para quien la muerte no solo es necesario, sino que con frecuencia ni siquiera deseable.
La única excusa para la guerra es que podamos vivir en paz ileso.
Más ley, menos la justicia.
Gloria sigue virtud como si fuera su sombra.
Vivid como hombres valientes, y si la fortuna es adversa, frente a sus golpes con corazones valientes.
Verdadera nobleza está exento de temor.
Los magistrados son los ministros de las leyes, los jueces de sus intérpretes, el resto de nosotros somos siervos de la ley, que todos podamos ser libres.
La salud del pueblo está en la supremacía de la ley.
La confianza es el sentimiento por el que se embarca en la mente grandes y honorables cursos con una esperanza segura y de confianza en sí mismo.
El miedo no es un maestro permanente de su deber.
El amor es el intento de formar una amistad inspirada en la belleza.
Él solo emplea su pasión que puede hacer ningún uso de su razón.
En una república esta regla debe observarse: que la mayoría no debería tener el poder predominante.
Temeridad pertenece a la juventud, la prudencia a la vejez.