Es la libertad otra cosa que el derecho a vivir como deseamos? Nada más.
El mundo gira a un lado para dejar que cualquier hombre al que sabe a dónde va.
A menos que pongamos nuestra religión y nuestro tesoro en el mismo, siempre se sacrificó religión.
El sol no espera a que se le suplique para derramar su luz y su calor. Imítalo y haz todo el bien que puedas sin esperar a que se te implore.
La riqueza no consiste en tener muchas posesiones, sino en tener pocas necesidades.
No hay que amarrar una nave con un ancla, o nuestra vida con una sola esperanza.
La libertad es el derecho a vivir como queramos.
No hay nada bueno o malo sino en la voluntad.
No debemos sujetar nuestra nave con una ancla solo ni nuestra vida con una sola esperanza
Se necesita algo más que un buen cuerpo buscando. Usted tiene que tener el corazón y el alma para ir con ella.
El hombre sensato espera siempre de los perversos mayor daño del que le infieren: si recibe una injuria, piensa que pudo ser golpeado; si lo golpean, piensa que pudieron herirlo; y si lo hieren, se c...
Cuando llegue mi hora de morir, moriré; pero sabré dar la vida como un hombre al que no le duele devolver el préstamo que le han hecho
La felicidad consiste en ser libre, es decir, en no desear nada
Primero descubre lo que quieres ser; luego haz lo que tengas que hacer.
No son las cosas que nos pasan las que nos hacen sufrir, sino lo que nos decimos sobre estas cosas.
Acusar a los demás de nuestras propias desgracias es consecuencia de nuestra ignorancia; acusarse a sí mismo es comenzar a entenderse, no acusar ni a otros ni a sí, esa es la verdadera sabiduría.
Algunas señales del que progresa en el estudio de la sabiduría: a nadie censura, a nadie alaba, no se queda de nadie, y no acusa a nadie, no habla de sí como si él fuera o supiera algo.
La esencia de la filosofía es que un hombre debe vivir de tal manera que su felicidad dependerá lo menos posible en las cosas externas.
Solo las personas que han recibido educación son libres.
Recuerda que debes conducirte en la vida como en un banquete. ¿Un plato ha llegado hasta ti? Extiende tu mano sin ambición, tómalo con modestia. ¿Se aleja? No lo retengas.