Frases de Friedrich Nietzsche ( 33 )

Lo que se llama libre albedrío no es más que el sentimiento de superioridad respecto de quien debe obedecer.

Dios tiene que ser una persona; para que también los instintos más bajos puedan hablar, Dios tiene que ser joven. Para el ardor de las mujeres hay que poner en primer plano un santo hermoso, para el...

¿Quién nos contara alguna vez la historia de los narcóticos, que es casi la historia de la cultura, de la denominada cultura superior?

Nuestro orgullo es el que nos hace cumplir con nuestro deber

La Biblia en general no consiente ninguna comparación. Estamos entre judíos: primer punto de vista para no perder aquí completamente el hilo.

En última instancia lo que amamos es nuestro deseo, no lo deseado.

Rodeaos de cosas buenas, perfectas. Lo perfecto enseña a abrigar esperanzas.

-(a los débiles)La queja, el mero hecho de quejarse, le da a su vida un aliciente que la hace soportable.

Vivir de tal modo que ya no tenga sentido vivir, eso es lo que ahora se convierte en el sentido de la vida...

Artículo sexto. ? A la historia sagrada se la llamará con el nombre que merece, historia maldita; las palabras Dios, redentor, santo, se las empleará como insultos como divisas para los criminales.

-No está en nuestra mano el no haber nacido, pero se puede reparar esa falta. El echo de suprimirse es el más honorable de los actos, casi da derecho a vivir.

Sin arte la vida sería un error.

-EL juicio de lo bello del hombre es producto de la vanidad que posee como especie.

¿Qué es lo único que Mahoma tomó en préstamo más tarde al cristianismo? El invento de Pablo, su medio de lograr la tiranía sacerdotal, de formar rebaños: la creencia en la inmortalidad ? es de...

Las historias de santos son la literatura más ambigua que existe; aplicar a ella el método científico, si no existen otros documentos, me parece una cosa condenada de antemano ? mera ociosidad erud...

-Los mejores aposentos de mi corazón están vacíos, porque esperan huéspedes a los cuales no se puede tratar de cualquier manera.

En realidad, entre la religión y la verdadera ciencia no existe parentesco, ni amistad, ni siquiera enemistad: viven en esferas distintas.

Solo hasta un cierto grado la propiedad hace al hombre más independiente y libre; pero en un grado más la propiedad se convierte en amo y el propietario en esclavo.

Amamos la vida no porque estamos acostumbrados a vivir sino a amar.

-Las lamentaciones no valen nada, proceden de la debilidad.