El filósofo, debe hacer filosofía cuando ya la vida ha pasado.
¡Bienvenido sea el dolor si es causa de arrepentimento!.
Nada grande se ha hecho en el mundo sin una gran pasión.
La historia es el progreso de la conciencia de la libertad.
El pueblo es aquella parte del Estado que no sabe lo que quiere.
La belleza se define como la manifestación sensible de la idea.
Los hombres no son sino los instrumentos del genio del universo.
La historia es el esfuerzo del espíritu para conseguir la libertad.
Tened el valor de equivocaros.
Todo lo racional es real; y todo lo real es racional.
Siempre que la filosofía se ha ocupado de la religión ha terminado en el escepticismo, y siempre que la religión excluye a la filosofía o al espíritu de libre investigación, conduce a la ceguera...
Un Estado estará bien constituido y será fuerte en sí mismo cuando el interés privado de los ciudadanos esté unido a su fin general y el uno encuentre en el otro su satisfacción y realización.
La realidad es irracional.
Constituye una dificultad para la filosofía el hecho de que la mayoría piense que la autoconciecia no contiene más que la existencia particular empírica del individuo.
La filosofía, segura de que la razón rige el mundo, estará convencida de que lo sucedido se somete al concepto y no trastocará la verdad, como es hoy de moda.
Este interés objetivo, que actúa sobre nosotros, tanto por virtud del fin universal como del individuo que lo representa, es lo que hace atractiva la historia.
Entre otras cosas, no debemos dejarnos seducir por los historiadores de oficio.
Lo primero que el espíritu sabe de sí. En su forma de individuo, es que siente. Aquí todavía no hay ninguna objetividad. Nos encontramos determinados de este y de aquel modo.
Lo que generalmente se llama realidad es considerado por la filosofía como cosa corrupta, que puede aparecer como real, pero que no es real en sí y por sí.
La verdad en la filosofía significa que el concepto y la realidad externa corresponden.