Frases de Gilbert Keith Chesterton ( 3 )
Una de las grandes desventajas de la prisa es que lleva demasiado tiempo.
Democracia significa gobierno por los que no tienen educación, y aristocracia significa gobierno por los mal educados.
La fatalidad no pesa sobre el hombre cada vez que hace algo; pero pesa sobre él, a menos que haga algo.
El gran clásico es un hombre del que se puede hacer el elogio sin haberlo leído.
El fin de tener una mente abierta, como el de una boca abierta, es llenarla con algo valioso.
Las verdades se convierten en dogmas desde el momento en que comienzan a ser discutidas.
El pesimista sabe rebelarse contra el mal. Solo el optimista sabe extrañarse del mal.
Optimista es el que os mira a los ojos, pesimista, el que os mira a los pies.
Hasta donde hemos perdido la creencia, hemos perdido la razón.
Si de verdad vale la pena hacer algo, vale la pena hacerlo a toda costa.
Siempre se ha creído que existe algo que se llama destino, pero siempre se ha creído también que hay otra cosa que se llama albedrío. Lo que califica al hombre es el equilibrio de esa contradicci�...
El hombre puede ser un escéptico sistemático; pero entonces no puede ser ya ninguna otra cosa; y ciertamente tampoco un defensor del escepticismo sistemático.
Si el vino perjudica tus negocios, deja tus negocios.
Admiramos las cosas por motivos, pero las amamos sin motivos.
La imparcialidad es un nombre pomposo para la indiferencia, que es un nombre elegante para la ignorancia.
Lo maravilloso de la infancia es que cualquier cosa es en ella una maravilla.
La iglesia no es la asamblea de los puros, sino el hospital de los pecadores.
No existe el placer allí donde no existe más que él.
El juego de ponerse límites a sí mismo es uno de los placeres secretos de la vida.
Lo más práctico e importante en un hombre es su concepto del universo.