Frases de Gilbert Keith Chesterton ( 4 )

En el mundo moderno, la libertad es lo contrario de la realidad; pero es sin embargo su ideal.

La afirmación de que los mansos poseerán la tierra está muy lejos de ser una afirmación mansa.

La finalidad de la vida es la apreciación: no tiene sentido no apreciar las cosas, y no tiene sentido poseer más cantidad de ellas, si no se las aprecia.

La educación es por lo menos una forma de culto de la voluntad, no de cobarde culto del hecho.

Amar significa amar al ser amado. Perdonar significa perdonar lo imperdonable. La fe es creer lo increíble. Esperanza quiere decir esperanza cuando todo parece perdido.

Una nueva filosofía generalmente significa en la práctica la alabanza de un viejo vicio.
Yo he conocido muchos matrimonios felices, pero ni uno solo compatible. Toda la mira del matrimonio es combatir durante el instante en que la incompatibilidad se hace indiscutible y sobrevivirlo.

El divorcio es, en el mejor de los casos, un fracaso, y nos interesa mucho más buscar curar su causa que completar sus defectos.

Los arquitectos lo saben todo sobre el estilo romántico, excepto como construirlo.

No hay reglas de la arquitectura de un castillo en las nubes.

El único modo de estar seguro de coger un tren es perder el anterior.

El periodismo es popular, pero es muy popular sobre todo como ficción. La vida es un mundo, y la vida se ve en los periódicos es otra.

La ciencia en el mundo moderno tiene muchos usos, y su uso principal, sin embargo, es ofrecer palabras largas para cubrir los errores de los ricos.

Usted nunca puede tener una revolución para establecer una democracia. Usted debe tener una democracia para tener una revolución.

El propósito de la educación obligatoria es privar a la gente común de su sentido común.
El hombre es una excepción, sea lo que es. Si él no es la imagen de Dios, entonces es una enfermedad del polvo. Si no es cierto que un ser divino cayó, entonces solo podemos decir que uno de los an...

No solo para gobernar, sino también para sublevarse hacen falta leyes estrictas. Un ideal fijo, habitual, es condición para toda clase de revoluciones.

Cuando se trata de la vida lo importante es si usted toma las cosas por sentado, o las toma con gratitud.

Todos los educadores son absolutamente dogmáticos y autoritarios. No puede existir la educación libre, porque si dejáis a un niño libre no le educaréis.

Las mujeres son siempre autoritarias: siempre están por encima o por debajo; por eso el matrimonio viene a ser una suerte de poético balancín.