Frases de Henry Ward Beecher
El amor joven es una llama, muy bonita, a menudo muy caliente y feroz, pero solo la luz y el parpadeo. El amor del corazón viejo y disciplinado es como carbón, en el fondo de leña, que nunca se apa...
Un hombre sin restricciones es como un barril sin aros que rueda y se hace pedazos.
Una biblioteca no es un lujo, sino una de las necesidades de la vida.
Las lágrimas son a menudo el telescopio por donde los hombres ven el cielo.
El amor es el río de la vida en el mundo.
La risa no es un mal comienzo para una amistad, y es el mejor final para una.
El amor no puede soportar la indiferencia. Es necesario ser querido. Como una lámpara, que necesita ser alimentado por el petróleo del otro corazón.
Nunca olvides lo que una persona te dice cuando está enojada.
Sea más responsable de lo que esperan que sea. Nunca se excuse.
Las flores son las cosas más dulces que Dios ha hecho y se olvidó de poner el alma en.
Cuidado de aquel que odia la risa de un niño.
Dios designa nuestras gracias a ser enfermeras a las debilidades de otros hombres.
La fe se espiritualiza imaginación.
El corazón desagradecido... descubre sin misericordia, pero dejar que el barrido corazón agradecido por el día, y que el imán se encuentra el hierro, por lo que encontrará, en cada hora, algunas ...
Siempre estamos en el yunque, por los ensayos Dios nos está moldeando para cosas más elevadas.
¿Dónde está la naturaleza humana tan débil como en la librería?
Nunca supe cómo adorar hasta que supe cómo amar.
Lo que llamamos sabiduría es el resultado de toda la sabiduría de los siglos pasados. Nuestros mejores instituciones son como los árboles jóvenes que crecen en las raíces de los viejos troncos qu...
El verdadero secreto de dar consejos es, después de que honestamente ha dado, para ser completamente indiferente si se toma o no, y no persisten en el intento de liberar a la gente correcta.
El éxito está lleno de promesas hasta que uno llega, y entonces parece como un nido de la que el pájaro ha volado.