El hombre poderoso en el poder sucumbre; el hombre del dinero, en el dinero; el servil y humilde, en el servicio; el que busca el placer, en los placeres.
Siempre ha sido así y siempre será igual, que el tiempo y el mundo, el dinero y el poder, pertenecen a los mediocres y superficiales, y a los otros, a los verdaderos hombres, no les pertenece nada. ...
Cuando llegue usted a pedir llevando en sí la plena seguridad de lograr su deseo, la demanda y la satisfacción coincidirán en un solo instante.
Dices que tenemos libre albedrío, pero también aseguras que uno no tiene más que concentrar su voluntad sobre un objetivo para conseguirlo. Ahí hay una contradicción. Si no soy dueño y señor de...
Mal expresan las palabras el sentido misterioso de las cosas; siempre deforman más o menos lo que se dice, y a menudo se desliza en el discurso un dejo de falsedad o de locura.
El hombre no es de ninguna manera un ser firme y duradero, es más bien un ensayo y una transición, no es otra cosa sino el puente estrecho y peligroso entre la naturaleza y el espíritu. Hacia el es...
Esta felicidad consistía en nada más que la armonía de las pocas cosas que me rodean con mi propia existencia, un sentimiento de satisfacción y bienestar que necesitan cambios y no de intensificac...
Hoy, todos los individuos que hemos despertado realmente, vivimos en un estado de desesperación. La desesperación es nuestro legítimo lugar y posición. De este modo hemos sido colocados entre Dios...
Toda vida tiende hacia el lenguaje, en la voz y en el número, en el color, la línea y el sonido y alza un trono cada vez más alto a los sentidos.
Para contar mi historia debo remontarme muy atrás. Si me fuera posible, tendría que ir aún más atrás, hasta los primeros años de mi niñez y más allá de ellos, al remoto pasado de mis orígene...
La llamada de la muerte es una llamada de amor. La muerte puede ser dulce si respondemos que de ser así, si la aceptamos como una de las grandes formas eternas de la vida y la transformación.
Su vida oscila (como la vida de todos los hombres) no ya entre dos polos, por ejemplo el instinto y el alma, o el santo y el libertino, sino que oscila entre millares, entre incontables pares de polos...
Lo patético y trágico en la suerte de este Odiseo no era para nostros lo que había sufrido, sino lo que aún le esperaba y a cuyo encuentro iba a pesar de todo con enteraza y sin ilusiones.
Preferirían que uno siguiera siendo lo que solía ser, que nadie cambiase de cara. Pero mi rostro se niega a ello, cambiará mucho, le es necesario.
He fracasado en el intento de dedicar amor a las cuestiones políticas.
Cuando advirtió en su cordial semblante una cierta, aunque reprimida sonrisa, que le pareció advertir por primera vez. Apenas vio aquella sonrisa, en cierto modo burlona u hostil pese a su aparienci...
Supe que ser amado no es nada; que amar, en cambio, lo es todo
Sólo las ideas que realmente vivimos tienen ningún valor.
Hay muchos santos que en un principio fueron graves pecadores; también el pecado puede ser un camino para la santidad...
Siempre he creído, y sigo creyendo, que cualquier cosa buena o mala fortuna puede venir a nuestra manera, siempre podemos darle sentido y transformarla en algo de valor.