Uno nunca llega a su casa, pero allí donde se cruzan los caminos amables todo el mundo se ve como en casa por un tiempo.
En ocasiones solemos coger la pluma y escribimos, sobre una hoja en blanco, signos que dicen esto y aquello: todos los conocen, es un juego que tiene sus reglas.
Ninguna persona puede ver y comprender en otros lo que ella misma no ha vivido
Y cuando un hombre está muy triste, no porque tenga dolor de muelas o haya perdido dinero, sino porque alguna vez por un momento se da cuenta de cómo es todo, cómo es la vida entera y está justame...
Pero si para divertirte necesitas el permiso de los demás, entonces eres verdaderamente un pobre diablo
Nada está fuera, nada está dentro. Conoces el significado religioso de esto: Dios está en todas partes. Está en el espíritu, y también en la naturaleza. Todo es divino, porque Dios es todo.
Existe, por lo que creo, en la esencia de todo, algo que no podemos llamar el aprendizaje. No, amigo mío, solo un conocimiento - que está en todas partes.
Observa bien a un hombre y sabrás de él más que él mismo.
¿Qué iba a decir a usted que sería de valor, excepto que quizá usted busca demasiado, que como resultado de su búsqueda no puede encontrar.
Quería tan solo intentar vivir aquello que tendía a brotar espontáneamente de mi, ¿por qué me iba a ser tan difícil?
La ciencia que el sabio intenta comunicar suena siempre a locura.
No es en los discursos y en el pensamiento donde reside su grandeza, sino en sus actos, en su vida.
En cuanto así sucede, en cuanto intentas algo que te es ordenado desde el propio interior, acabas por conseguirlo, y puedes uncir tu voluntad como un buen animal de tiro.
Hay millones de facetas de la verdad, pero una sola verdad
Amar ideal y trágicamente, oh amigo, eso lo sabes con seguridad de un modo magnífico, no lo dudo, todo mi respeto ante ello. Pero ahora has de aprender a amar también un poco a lo vulgar y humano.
Desde hace muchos años estoy convencido de que el espíritu europeo está en declive y necesita volver a sus fuentes asiáticas. Durante años he honrado a Buda y he leído literatura india desde mi ...
Sólo fuimos capaces de reconocer el paraíso como tal, cuando nos arrojaron de él.
En su juventud, siendo todavía pobre y costándole trabajo ganarse el pan, prefería pasar hambre y andar con los vestidos rotos, si así salvaba un poco de independencia. No se vendió nunca por din...
Las cosas bellas son perecederas y los buenos tiempos jamás son de larga duración.
Todo, incluso lo más banal, chocaba dentro de mí en el mismo punto con un mazazo silencioso y continuo. Todas las sesiones ayudaban a raspar pieles de mí, a romper cáscaras de huevo, y después de...