La vida de un hombre que dirige deliberadamente a través de su fortuna a menudo se convierte en una especulación comercial, sus amigos, sus placeres, clientes y conocidos son su capital.
Los hombres mueren en la desesperación, mientras que los espíritus mueren en éxtasis.
Las mujeres más virtuosas tienen algo en su interior, algo que nunca es casto.
El suicidio, por otra parte, era en ese entonces en boga en París: lo fundamental más adecuado para el misterio de la vida de una sociedad escéptica?
Hay algunas mujeres cuyo embarazo haría algo socarrona sonrisa de soltero.
Toda la humanidad es la pasión, sin pasión, religión, historia, novelas, el arte sería inútil.
Una mujer conoce el rostro del hombre que ama, como un marinero conoce el mar abierto.
Nada de lo que fortalece la amistad como una creencia por parte de un amigo que es superior a la otra.
Un tendero es atraído a su negocio por una fuerza magnética tan grande como la repulsión que la hace odiosa a los artistas.
Para aquellos que han agotado la política, no queda más que el pensamiento abstracto.
Entre el jugador día y el jugador por la noche hay la misma diferencia que hay entre un marido negligente y el desmayo amante bajo la ventana de su dama.
Ningún hombre debe casarse hasta haber estudiado anatomía y diseccionado por lo menos una mujer.
Nosotros exageramos la desgracia y la felicidad por igual. Nunca estamos tan mal o tan felices como nosotros decimos que somos.
Naturalezas pequeñas requieren despotismo ejercer sus tendones, como mucha sed almas por la igualdad para dar suelta a su corazón.
La felicidad de una madre es como un faro, iluminando el futuro, pero se refleja también en el pasado bajo la apariencia de buenos recuerdos.
El poder es la acción, el principio electoral es la discusión. Ninguna acción política es posible cuando la discusión se estableció de forma permanente.
Sería curioso saber lo que lleva a un hombre a convertirse en una papelería en lugar de un panadero, cuando ya no se ve obligado, como entre los egipcios, para suceder a la nave de su padre.
Muchos hombres están profundamente conmovidos por la mera apariencia de sufrimiento en una mujer, toman el aspecto de dolor por un signo de la constancia o del amor.
Cuando las mujeres nos aman, nos perdonan todo, incluso nuestros crímenes, cuando no nos gusta, nos dan crédito por nada, ni siquiera nuestras virtudes.
La naturaleza hace únicos animales mudos. Se lo debemos a los tontos a la sociedad.