Pueblos libres, recordad esta máxima: Podemos adquirir la libertad, pero nunca se recupera una vez que se pierde.
Si hubiera una nación de dioses, éstos se gobernarían democráticamente; pero un gobierno tan perfecto no es adecuado para los hombres.
Hay mucha diferencia entre viajar para ver países y para ver pueblos.
Si quitáis de los corazones el amor a lo bello, quitaréis todo el encanto de vivir.
La igualdad de la riqueza debe consistir en que ningún ciudadano sea tan opulento que pueda comprar a otro, nininguno tan pobre que se vea necesitado de venderse.
Es verdaderamente libre aquel que desea solamente lo que es capaz de realizar y que hace lo que le agrada.
No es nada fácil abandonar la virtud; ella atormenta durante mucho tiempo a los que la abandonan.
La libertad no es fruto que crezca en todos los climas, y por ello no está al alcance de todos los pueblos.
Detesto más las malas máximas que las malas acciones.
Lo que hace sociable al hombre es su debilidad.
El que los más sabios gobiernen es el orden mejor y más natural.
¿Quién no prefiere su mentira a la verdad hallada por otro?
El hombre ha nacido libre y en todas partes está encadenado.
Disminuid los deseos; es como si aumentaseis las fuerzas
Solo somos curiosos en proporción con nuestra cultura
Felicidad: una buena cuenta bancaria, un buen cocinero, y una buena digestión.
El dinero que se tiene es instrumento de libertad, el que se busca lo es de servidumbre.
La gratitud es un deber que debiera ser recompensado, pero que nadie debe esperar la remuneración.
Las dos palabras esclavitud y derecho son contradictorias y se excluyen mutuamente
¿Qué sabiduría más grande se puede encontrar que la bondad?