La sensibilidad es una riqueza cuyo dueño siempre desea compartir.
Un niño huérfano es un niño sin niñez.
Nadie pudo ver el cielo sin elevar la mirada.
Hombres de pequeña talla proyectaron sombras gigantescas.
Cuando leo que se asesinó a un hombre quisiera ser analfabeto.
Tu silencio junto al mío es un idioma.
Te sumé a mi vida. Y la multipliqué.
La voz de la sangre se puede oír en el silencio.
Tantos siglos de civilización y no aprendimos a abrazarnos.
Nacer vacío, posibilita todo. Vivir vacío, nada.
Perder una ilusión, hiere. Perderlas todas, mata.
Hay quien arroja un vidrio roto sobre la playa. Pero hay quien se agacha a recogerlo.
La nacionalidad agrupa hombres. La comprensión los une.
Combatir por el bien no es combatir. Es dar.
La sed de verdad es insaciable.
En el pecho materno absorbemos ternura para toda la vida.
La felicidad está en mil cofres. Pero todos tenemos alguna llave.
Quién da todo, quisiera dar más.
Dicen que la felicidad es un instante, ¿pero acaso la vida no es una suma de instantes?.
Un cuerpo aloja una vida. Y un corazón la acaricia.