No es un amante lo que la mujer quiere en el esposo, sino una persona que la trate bien, y con ello hay bastante.
¡Ah, el pueblo; bromea cuando se muere de hambre y canta cuando le machacan!
Estoy de acuerdo con que no comprendemos la relación, la sucesión y la progresión de todas las causas; pero la ignorancia de algo no es jamás motivo suficiente para creer o determinar otro algo.
¿Conocéis tan mal el corazón de una mujer para ignorar lo que puede nacer de la gratitud?
¡Placeres crueles! ¡Cuántas lágrimas me habéis costado y cuántos remordimientos han de desgarrar todavía mi alma hasta el postrer instante de mi vida!
¡Me dais la muerte y queréis que yo viva! ¡Destruís mi esperanza y, al mismo tiempo, la reanimáis! No, no moriré...
Un amigo es alguien con quien se cuenta cuando se siente uno muy débil para hacer algo por sí mismo.
Adiós, compadecedme y no dejéis de amarme.
Juzgo todo por las sensaciones.
¿Creéis que hay gran diferencia entre un banquero de una mesa de juego robándoos en el Palais-Royal, o Matasiete pidiéndoos la bolsa en el bosque de Bolonia? Es lo mismo, señora; y la única dist...
La ley solo existe para los pobres; los ricos y los poderosos la desobedecen cuando quieren, y lo hacen sin recibir castigo porque no hay juez en el mundo que no pueda comprarse con dinero.
Digámoslo con toda claridad: la necesidad de joder no es menos importante que la de comer o beber, y todas ellas deben satisfacerse sin impedimiento alguno.
¿Qué influencia puede ejercer sobre mí esta opinión vulgar? Esta opinión no nos afecta sino en razón de nuestra sensibilidad; pero si a fuerza de sabiduría y reflexión, logramos ahogar esta se...
Nunca, repito, nunca pintaré el crimen bajo otros colores que los del infierno; quiero que se lo vea al desnudo, que se le tema, que se le deteste, y no conozco otra forma de lograrlo que mostrarlo c...
Digámoslo con la verdad: entre todas las religiones existentes, no hay una sola que predomine legítimamente, que no esté llena de fábulas, mentiras, perversidades, y que no ofrezca los más inmine...
Y digo yo: ¿no es el más grande de los absurdos amar a quien no lo ama a uno?
¿Quién roba más que nuestros financieros?
Destrucción, por lo tanto, como la creación, es uno de los mandatos de la naturaleza.
No acariciés jamás a vuestro marido en forma insistente sino cuando sintáis deseo de engañarlo.
Es siempre por el dolor uno llega a placer.