El remordimiento no es, pues, sino una desagradable reminicencia resultado de las leyes y de las costumbres aceptadas, pero nunca dependiente de la clase de delito.
No hay nada tan apacible como las esposas infieles, pues ponen tanto empeño en ocultar sus propios pasos que vigilan los del prójimo infinitamente menos que las mojigatas.
Predicar sin practicar es lo mismo que construir un barco y dejarlo en la orilla.
... cuanto más culto es un individuo, más capaz es de romper todos los frenos, por lo que el hombre culto es más propenso que el inculto a los placeres del libertinaje.
Creer en la inmortalidad del alma, es decir, estar persuadidos de la existencia de algo de lo cual es imposible formarse alguna noción real, es creer en palabras sin poderlas relacionar con algún se...
Así, la conciencia es pura y simplemente obra de los prejuicios que se nos han infundido, o de los principios que nostros nos formamos.
Mi opinión en lo que se refiere al placer es que hay que emplear todos los sentidos.
El triunfo final de la filosofía sería arrojar luz sobre los caminos misteriosos en los que la Providencia se mueve para lograr los diseños que tiene para el hombre.
Existen, pues, pueblos suficientemente sagaces como para estimar sus placeres más que las insulsas leyes de la población.
¿De verdad os vais a casar? Cómo os compadezco...
¡Santo cielo! Si los hombres supieran al entrar en la vida las penas que les esperan y si de ellos dependiese volver a la nada, no habría uno solo que quisiera emprender esta carrera.
No es, pues, para nosotros para quien todo ha sido hecho, puesto que si nosotros no existiéramos, todo existiría igualmente. ¿Qué somos entonces ante los ojos de la naturaleza? ¿Por qué nos esti...
¡Gran Dios!, así es como han mancillado durante más de doscientos años tus altares; así es como seres razonables han creído deber honrarte; rociando tu templo con la sangre de tus criaturas, man...
El sentimiento y el arte de seducir son dos cosas muy diferentes; y, ¿para qué gastar el primero si triunfáis mediante el segundo?
Hay muchísimas mujeres que piensan que con tal de no llegar hasta el fin con un amante, pueden al menos permitirse, sin ofender a su esposo, un cierto comercio de galantería, y a menudo esta forma d...
Lancémonos a este mundo perverso, en el que los que engañan más son siempre los que triunfan; que ningún obstáculo me cohíba. Puesto que la sociedad únicamente está compuesta de cándidos y br...
Y lo que terminará por deteriorar aún más el sentimiento de la virtud es que no solamente no es un primer movimiento, natural, sino que es, por definición, un movimiento vil e interesado que parec...
... ¿cómo podemos pensar en la extravagancia de que una criatura femenina pueda tener mayor valor por tener una parte de su cuerpo poco más o poco menos abierta?
Esa pizca de sal del adulterio aporta insospechados alicientes al placer.
... la primera de las leyes de la amistad es la confianza...