Frases de proverbio arabe ( 2 )

Tu secreto debe pasar a ser parte de tu sangre.

Saber callar es una prueba de sabiduría que buscan pocos hombres.

La sabiduria no se traspasa, se aprende.

Luego que has soltado una palabra, ésta te domina; pero mientras no la has soltado eres un domador.

La vista de un amigo, refresca como el rocío de la mañana.

Un benefactor es el que me hace bien, incluso aunque haga mal a todo el mundo.

La lengua del justo está detrás del corazón, más la del necio va siempre delante, suelta y dicharachera.

Se puede vivir sin un hermano, pero no sin un amigo.

El que quiere hacer algo busca un miedo; el que no quiere hacer nada busca una excusa.

La verdad que daña es mejor que la mentira que alegra.

La herida causada por una lanza puede curar, pero la causada por la lengua es incurable.

El hombre que no sabe sonreir, no debe abrir tienda.

Del árbol del silencio pende el fruto de la seguridad.

Quien se empeña en pegarle una pedrada a la luna no lo conseguirá, pero terminará sabiendo manejar la honda.

La humanidad se divide en tres clases: los inamovibles, los móviles y los que se mueven.

Haz el bien y olvídalo.

Locura es dar consejos a un enemigo; pero más locura todavía es tomarlos de él.

Los sueños del gato están poblados de sonrisas.

Si te detienes cada vez que un perro ladra nunca llegarás al final de tu camino.

Al perro que tiene dinero se le llama señor perro.