Ningún amigo como un hermano; ningún enemigo como un hermano.
Aunque tu mujer haya cometido cien faltas, no la golpees ni con una flor.
Recorre a menudo la senda que lleva al huerto de tu amigo, no sea que la maleza te impida ver el camino.
Es preferible parecer imbecil y permanecer callado, que hablar y confirmarlo
Donde reina el amor lo imposible se puede alcanzar.