El fin de un trabajo es principio de otro.
Para mayores desgracias guarda la fortuna a quien favorece.
La aflicción de nuestros amigos nos induce a amarlos más.
Sola es loable la ambición por no perder el tiempo.
Más ama el que con mayor peligro se pone a menos provecho.
La virtud impide a los valientes llorar, y a los débiles lo manda.
Cruel es quien al afligido reprende.
De hombres es sentir los males, y flaqueza es no sufrirlos.
El precio de la virtud es ella misma.
Especie de misericordia es matar de súbito.
Cuando alguna parte del todo cae, la que queda no está segura.
Todo lo vence el hombre, menos el hambre.
Mejor se guarda lo que con trabajo se gana.
Pide el beneficio el que a la memoria lo trae.
Ama como que has de aborrecer, y aborrece como que has de amar.
Con gran peligro se guarda lo que a muchos agrada.
Súfrase, y no se reprenda lo que excusar no se puede.
Más continua es adversa que próspera fortuna.
Muchas cosas tienen reputación, no por su valor, mas por flaqueza nuestra.
Trabajosa cosa es comenzar siempre la vida.