El miedo de michel de montaigne. Encuentra docenas de el miedo de michel de montaigne con fotos para copiar y compartir.
¡El amor! Es el ala que Dios ha dado al alma para que pueda subir hasta él.
No hay cosa de la que tenga tanto miedo como del miedo.
Lo que más temo es el miedo.
No hay pasión tan contagiosa como la del miedo.
El matrimonio es como una jaula; uno ve a los pájaros desesperados por entrar, y a los que están dentro igualmente desesperados por salir.
Yo no me encuentro a mí mismo cuando más me busco. Me encuentro por sorpresa cuando menos lo espero.
El mejor matrimonio sería aquel que reuniese a una mujer ciega con un marido sordo.
El cobarde solo amenaza cuando está a salvo.
Los hombres alardean de ser aún más malos de lo que realmente son.
Los celos son, de todas las enfermedades del espíritu, aquella a la cual más cosas sirven de alimento y ninguna de remedio.
La confianza en la bondad ajena es testimonio no pequeño de la propia bondad.
Cien veces al día burlamos nuestros propios defectos censurándolos en los demás.
Nada parece tan verdadero que no pueda parecer falso.
El bien público requiere que se traicione, que se mienta y que se masacre.
La ciencia es un cetro en ciertas manos, al paso que en otras tan solo es un palitroque.
Aunque pudiera hacerme temible, preferiría hacerme amable.
El hombre es una invención cuya fecha reciente muestra con toda facilidad la arqueología de nuestro pensamiento.
Esta muy bien seguir adelante, siempre y cuando puedas regresar.
El crimen en plena gloria consolida la autoridad por el miedo sagrado que inspira.
La cobardía es la madre de la crueldad.
Cada virtud solo necesita un hombre; pero la amistad necesita dos.
La palabra es mitad de quien la pronuncia, mitad de quien la escucha.
Si tanto corres no encontrarás a nadie, y lo que es peor, no te encontrarás a ti mismo.
Las cosas más gratas en el mundo son los pensamientos agradables. El gran arte de la vida consiste en tener tantos de aquellos pensamientos como sea posible.
No existe el presente, y esto que llamamos presente no es sino la unión del futuro con el pasado.
Los juegos infantiles no son tales juegos, sino sus más serias actividades.
Soledad: Un instante de plenitud.
La muerte no os concierne ni vivo ni muerto: vivo, porque sois; muerto porque ya no sois.
La verdadera libertad consiste en el dominio absoluto de sí mismo.
El signo más cierto de la sabiduría es la serenidad constante.
Cuidamos más que se hable de nosotros que de como se hable.
Si no acaba con la guerra, no es una victoria.
A quienes me preguntan la razón de mis viajes les contesto que sé bien de qué huyo pero ignoro lo que busco.
Nunca se logra ningún beneficio sin perjudicar a otro.
Yo no cito a otros más que para expresar mejor mi pensamiento.
No existe el presente: Lo que así llamamos no es otra cosa que el punto de unión del futuro con el pasado.
Mil rutas se apartan del fin elegido, pero hay una que llega a él.
Para juzgar cosas grandes y nobles, es necesario poseer un alma igual de grande y noble.
Incluso en el trono más alto, uno se sienta sobre sus propias posaderas.
Saber mucho da ocasión de dudar más.