Frases de gabriel garcia marquez de hombres. Encuentra docenas de frases de gabriel garcia marquez de hombres con fotos para copiar y compartir.
Ningún lugar en la vida es más triste que una cama vacía.
Un hombre solo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.
En todo momento de mi vida hay una mujer que me lleva de la mano en las tinieblas de una realidad que las mujeres conocen mejor que los hombres y en las cuales se orientan mejor con menos luces.
La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado.
Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al señor para poder ser el guardián de tu alma.
Si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol.
Si supiera que esta fuera la última vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más.
He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.
Si los hombres parieran serían menos desconsiderados.
-Nos volveremos ceniza en esta casa sin hombres, pero no le daremos a este pueblo miserable el gusto de vernos llorar.
El mundo habrá acabado de joderse el día en que los hombres viajen en primera clase y la literatura en el vagón de carga.
Las mujeres solo se entregan a los hombres de ánimo resuelto, porque les infunden la seguridad que tanto ansían para enfrentarse a la vida
Yo diría que el machismo, tanto en los hombres como en las mujeres, no es más que la usurpación del derecho ajeno. Así de simple
Se había cansado de esperar al hombre que se quedó, a los hombres que se fueron, a los incontables hombres que erraron el camino de su casa confundidos por la incertidumbre de las barajas.
También de allí puede venir mi convicción de que son ellas las que sostienen el mundo, mientras los hombres lo desordenamos con nuestra brutalidad histórica.
Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidar�...
El problema del matrimonio es que se acaba todas las noches después de hacer el amor, y hay que volver a reconstruirlo todas las mañanas antes del desayuno.
La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.
La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla.
Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría
El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.
La muerte no llega con la vejez, sino con el olvido.
No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad.
Creo que las mujeres sostienen el mundo en vilo, para que no se desbarate mientras los hombres tratan de empujar la historia. Al final, uno se pregunta cuál de las dos cosas será la menos sensata.
Nada en este mundo debe ser más tremendo que los escombros de un hombre.
A través de la puerta entreabierta se le vislumbraba en la oscuridad y su rostro seco e inexpresivo, su cabello revuelto, la vitalidad enfermiza de sus duros ojos amarillos, le daban el inconfundible...
Son perfectas -le oía decir con frecuencia-. Cualquier hombre será feliz con ellas, porque han sido criadas para sufrir.
Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos.
Así es -suspiró el coronel-. La vida es la cosa mejor que se ha inventado.
Me desconcierta tanto pensar que dios existe, como que no existe.
El amor es tan importante como la comida. Pero no alimenta.
Lo más importante que aprendí a hacer después de los cuarenta años fue a decir no cuando es no.
Siempre di lo que sientes y haz lo que piensas.
Dale valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.
Yo creo que todavía no es demasiado tarde para construir una utopía que nos permita compartir la tierra.
Los seres humanos no nacen para siempre el día en que sus madres los alumbran, sino que la vida los obliga a parirse a sí mismos una y otra vez.
Te quiero no por quien eres, sino por quien soy cuando estoy contigo.
Hay que ser infiel, pero nunca desleal.
La vida no es sino una continua sucesión de oportunidades para sobrevivir.
No, el éxito no se lo deseo a nadie. Le sucede a uno lo que a los alpinistas, que se matan por llegar a la cumbre y cuando llegan, ¿qué hacen? bajar, o tratar de bajar discretamente, con la mayor d...