Frases de jose marti la ley en cuba
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El verdadero hombre no mira de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber.
También a un gran hombre lo puede exasperar una miserable mosca.
Una mosca exaspera a un gran hombre.-
No nos maltraten, y no se les maltratará. Respeten, y se les respetará. Al acero responde el acero, y la amistad a la amistad.
Si hay algo que ennoblezca a la juventud, es el miramiento y el respeto a los ancianos.
Se pelea mientras hay por qué, ya que puso la naturaleza la necesidad justicia en unas almas, y en otras la de desconocerla y ofenderla. Mientras la justicia no está conseguida, se pelea.
En los pueblos libres el derecho ha de ser claro. En los pueblos dueños de sí mismos, el derecho ha de ser popular.
La patria necesita sacrificios. Es ara y no pedestal. Se la sirve, pero no se la toma para servirse de ella.
La educación empieza con la vida, y no acaba sino con la muerte.
La libertad cuesta muy cara, y es necesario, o resignarse a vivir sin ella, o decidirse a comprarla por su precio.
Me parece que me matan un hijo cada vez que privan a un hombre del derecho de pensar.
Política es eso: el arte de ir levantando hasta la justicia la humanidad injusta; de conciliar la fiera egoísta con el ángel generoso; de favorecer y de armonizar para el bien general, y con miras ...
La libertad es el derecho que tienen las personas de actuar libremente, pensar y hablar sin hipocresía.
Para verdades trabajamos, y no para sueños. Para libertar a los cubanos trabajamos, y no para acorralarlos.
Si se es honrado y se nace pobre, no hay tiempo para ser sabio y ser rico.
Las palmas son novias que esperan: y hemos de poner la justicia tan alta como las palmas!.
Todo el que deja hacer lo que es capaz de hacer, peca.
Sin alteza de ideas nadie espere el respeto común.
Contra la razón augusta, nada. Sobre el deber de dar empleo a las fuerzas que puso en la mente la naturaleza, nada. Ni rey sobre el derecho político, ni rey sobre la conciencia. Por encima del hombr...
Ámese al hombre entusiasta y desinteresado.
En la mejilla ha de sentir todo hombre verdadero el golpe que reciba cualquier mejilla de hombre.
Grande es la palabra cuando cabalga la razón.
La libertad obliga a la prudencia: los mutuos deberes al respeto.
Patria es humanidad, es aquella porción de la humanidad que vemos más cerca, y en que nos tocó nacer.
La juventud es la edad del crecimiento y del desarrollo, de la actividad, y de la viveza, de la imaginación y el ímpetu.
No hay más goces reales en el mundo que el amor fiel de la casa, y la amistad en los pocos hombres buenos.
Mucho daño hacer en este mundo la cobardía; mucho la indeción; mucho la lírica gubernamental, y la política importada.
Por primera vez me parece buena una cadena para atar, dentro de un cerco mismo, a todos los pueblos de mi América.
Enseñar, que es lo más bello y honroso del mundo.
Ha de ser limpia la casa, y la conducta.
Quien se alimenta de ideas jóvenes, vive siempre joven.
Los estudiantes que son el baluarte de la libertad.
La libertad política no estará asegurada, mientras no se asegure la libertad espiritual.
De amar las glorias pasadas, se sacan fuerzas para adquirir las glorias nuevas.
Gobernar no es más que prever.
No es que los hombres hacen los pueblos, sino que los pueblos, con su hora de génesis, suelen ponerse, vibrantes y triunfantes en un hombre.
Hay que andarse con tiento en eso de cantar victorias diplomáticas sobre otra nación, porque el cacareo puede deshacer lo que ha logrado hacer la diplomacia.
En américa, la libertad es una vigorosa brotación.
Al poder se sube casi siempre de rodillas. Los que suben de pie son los que tienen derecho a él.
. . . Por ley de historia, un perdón puede ser un error, pero una venganza es siempre una infelicidad. La conciliación es la ventura de los pueblos.
