La vida militar de manuel belgrano. Encuentra docenas de la vida militar de manuel belgrano con fotos para copiar y compartir.
El destino es el carácter. Basta con que un político, un juez, un obispo o un militar sea un tipo vanidoso, frustrado, ambicioso, desconfiado, rencoroso, frívolo o simplemente estúpido para que es...
Le di mi vida a las canciones y no me arrepiento...
Jamás sobre la piedra nació el rosal y jamás sobre el organismo degenerado y enfermo de un pueblo se produjo con todo su esplendor la civilización. Sobre cuerpo agobiado no reacciona vida lozana.
Y sabe que todo es una gran mentira... El mundo detesta lo que tiene vida.
A quien procede con honradez, nada debe alterarle. He hecho cuanto he podido y jamás he faltado a mi palabra.
Trabajé siempre para mi patria poniendo voluntad, no incertidumbre; método no desorden; disciplina, no caos; constancia no improvisación; firmeza, no blandura; magnanimidad, no condescendencia.
Ni la virtud ni los talentos tienen precio, ni pueden compensarse con dinero sin degradarlos.
Mis intenciones no son otras que el evitar la efusión de sangre entre hermanos.
En mis principios no entra causar males sino cortarlos.
Los gobiernos ilustrados, conociendo las ventajas que prometen el premio y el honor, han echado mano de estos principios motores del corazón humano para todas las empresas.
Mucho me falta para ser un verdadero padre de la patria, me contentaría con ser un buen hijo de ella.
Me glorío de no haber engañado jamás a ningún hombre y de haber procedido constantemente por el sendero de la razón y de la justicia, a pesar de haber conocido la ingratitud.
No busco glorias si no la unión de los americanos y la prosperidad de la patria.
Que no se oiga ya que los ricos devoran a los pobres, y que la justicia es solo para aquéllos.
¿Qué otra cosa son los individuos de un gobierno, que los agentes de negocios de la sociedad, para arreglarlos y dirigirlos del modo que conforme al interés público.
Nadie me separara de los principios que adopté cuando me decidí a buscar la libertad de la patria amada, y como éste solo es mi objeto, no las glorias, no los honores, no los empleos, no los intere...
Era preciso corresponder a la confianza del pueblo, y me contraje al desempeño de esta obligación, asegurando, como aseguro, a la faz del universo, que todas mis ideas cambiaron, y ni una sola conce...
Esta paz tan estimable se compra al duro precio de la sangre y de la muerte.
Ninguna cosa tiene su valor real, ni efectivo en sí mismo, solo tiene el que nosotros le queremos dar; y éste se liga precisamente a la necesidad que tengamos en ella; a los medios de satisfacer est...
Mis ideas no se apartan de la razón y justicia que concibo, ni jamás se han dirigido a formar partidos, ni seguirlos.
Nuestros patriotas están revestidos de pasiones, y en particular, la de la venganza; es preciso contenerla y pedir a Dios que la destierre, porque de no, esto es de nunca acabar y jamás veremos la t...
No hallo medio entre salvar a la patria o morir con honor.
En vano los hombres se empeñan en arrastrar a su opinión a los demás, cuando ella no está cimentada en la razón.
El miedo solo sirve para perderlo todo.
Sirvo a la patria sin otro objeto que el de verla constituida, ése es el premio al que aspiro.
Los hombres no entran en razón mientras no padecen.
El modo de contener los delitos y fomentar las virtudes es castigar al delincuente y proteger al inocente.
Se apoderaron de mí las ideas de libertad, igualdad, seguridad, propiedad, y solo veía tiranos en los que se oponían a que el hombre fuese donde fuese, no disfrutase de unos derechos que Dios y la ...
Deseo que todos sepan el bien para alegrarse, y el mal para remediarlo, si aman a su patria; así que nada oculto ni ocultaré jamás.
Parece que la injusticia tiene en nosotros más abrigo que la justicia. Pero yo me río, y sigo mi camino.
Renuncio a mi sueldo de vocal de la Primera Junta de Gobierno porque mis principios así me lo exigen.
¡Juro a la patria y a mis compañeros, que si a las tres de la tarde del día inmediato el virrey no hubiese renunciado, a fe de caballero, yo le derribaré con mis armas!
Yo espero que los buenos ciudadanos de esta tierra trabajarán para remediar sus desgracias. Ay Patria mía.
El interés es el único móvil del corazón del hombre y bien manejado puede proporcionar infinitas utilidades.
Todo depende y resulta del cultivo de las tierras; sin él no hay materias primeras para las artes, por consiguiente, la industria, que no tiene cómo ejercitarse, no puede proporcionar materias para ...
Mis ideas se conforman con las de usted y nada me anima mas que el bien de la Patria, cuya inclinación conozco en usted auxiliada de las luces que yo quisiera tener.
Fomentar la agricultura, animar la industria y proteger el comercio son los tres importantes objetos que deben ocupar la atención.
La sombra de la Junta que traigo conmigo hace prodigios; la Junta será la vencedora, no yo; su nombre solo con el aspecto de nuestros bravos atrae a los afectos y aterra a los malvados.
Se deben poner escuelas gratuitas para la niñas, de se les enseñará la doctrina cristiana, a leer, a escribir, coser, bordar, y principalmente inspirarles amor al trabajo, para separarlas de la oci...
No hubiese un español que no creyese ser señor de América, y los americanos los miraban entonces con poco menos estupor que los indios en los principios de sus horrorosas carnicerías, tituladas co...