La felicidad es saludable para los cuerpos, pero es la pena lo que desarrolla las fuerzas del espíritu
Marcel Proust
Mis libros son como el agua, los de los grandes genios son vinos. (Por suerte) a todo el mundo bebe agua.
Para ellos, sin embargo, no a nosotros, que éramos solo un catalizador de su imaginación.
Solo la opresión debe temer el ejercicio pleno de las libertades.
Si no fuera por la imaginación de un hombre sería tan feliz en brazos de una doncella como una duquesa.