El Día de Malala no es mi día. Es el de todas las mujeres, todos los niños y todas las niñas que han levantado su voz por sus derechos.
Malala Yousafzai
Mi invento del fonógrafo no tiene ningún valor comercial.
Me quedaba absorto mirando este arroyo durante largos ratos. No era ancho, pues solo estaba compuesto por la voz de un hombre, pero era tan hondo como el universo.
El día que deje de soñar es el día que me muera
Por de pronto, no hay que confundir la soledad con la falta de compañía