Quien acierta con su yerno, encuentra un hijo; el que fracasa, pierde también una hija.
Demócrito
La hora de la separación ha llegado, y cada cual tiene que seguir su camino: yo, a morir, vosotros a vivir. Cuál es el mejor, solo Dios lo sabe.
He aprendido que el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada
Lo que sé a los sesenta años, ya lo sabía a los veinte. Cuarenta años de un largo, superfluo trabajo de comprobación.
Quien actúa sobre los hombres para, adoctrinándolos, adaptarlos cada vez más a la realidad que debe permanecer intocada, son los opresores.