La literatura, al menos la buena, es una ciencia con sangre de arte. Como la arquitectura o la música
Carlos Ruiz Zafón
La dulzura, cuando es sincera, es una fuerza invencible.
Dejad que el hombre vista la piel del león y la mujer el vellón de la oveja.
No satisfagáis jamás hasta la saciedad vuestros deseos; así os proporcionaréis placeres nuevos.
La virtud, estudio y la alegría son tres hermanos que no deben vivir separados.