Todos somos ángeles con una sola ala, debemos abrazarnos si queremos volar.
La libertad no es nada cuando se convierte en un privilegio.
El matrimonio es un contrato de afectividad que no garantiza nunca su cumplimiento, pues el cariño se revisa cada mañana.
Cada vez que un hombre ríe, añade un par de días a su vida.
La gente se condena sola.