A la compañera de viaje, cuyos ojos, encantador paisaje, hacen parecer corto el camino.
George Brassens
El cuerpo canta; la sangre aúlla; la tierra charla; la mar murmura; el cielo calla y el hombre escucha.
Ráfaga de nieve. En sus brazos sofoco.
En el río pasan ahogados todos los espejos del pasado.
Por lo que más se nos castiga es por nuestras virtudes.