La felicidad es la única sanción de la vida; donde no hay felicidad, la vida es un experimento loco y lamentable.
George Santayana
¡Qué extraño que la naturaleza no llamad, y sin embargo, no se insinúa!
Quien se deleita en defraudar al prójimo, no se ha de lamentar si otro le engaña.
Para conducir un auto se requiere de un permiso especial, sin embargo cualquiera puede tener los hijos que quiera, no importa si tiene la capacidad para cuidarlos y formarlos como ciudadanos
Los niños no son más tontos que los adultos, solo tienen menos experiencia.