Toda la propaganda de guerra, todos los gritos y mentiras y odio, provienen invariablemente de gente que no está peleando.
George Orwell
En la línea del horizonte, hijos míos, parecen unirse el cielo y la tierra. Pero no, donde de verdad se juntan es en vuestros corazones, cuando vivís santamente la vida ordinaria...
Esas cosas simples que quedan doliendo en el corazón
Nosotros no lo llamamos propaganda, para esa palabra, en manos de los alemanes, se había llegado a ser asociada con el engaño y la corrupción.
Estaba abrazando a la bomba atómica.