La vida es una cosa demasiado importante para hablar de ella seriamente.
Oscar Wilde
Por eso no es suficiente hablar sobre la paz. Uno debe creer en ella, y ésta no es suficiente en lo que creer. Uno debe trabajar en ello.
La brilladora lumbre es la alegría; la temerosa sombra es el pesar: ¡Ay!, en la oscura noche de mi alma,
El humor no debe ser risa. Sí, sonrisa. Y, de ser posible, llanto amargo.
Francia solo admira lo imposible.