Es difícil hacer a un hombre miserable mientras sienta que es digno de sí mismo.
Abraham Lincoln
Lo llamaron científico, estadista y pensador. Pero nunca fue tan feliz como cuando lo llamaron "Bichi".
Todo no puede funcionar a la perfección en el mundo, pues a los hombres aún hay que gobernarlos con engaños.
La amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad.
En cuanto se suprime la tiranía, estalla el conflicto entre aristocracia y democracia.