Con la libertad, las flores, los libros y la luna, ¿quién no sería perfectamente feliz?.
Oscar Wilde
Mis padres no solían pegarme; lo hicieron solo una vez: empezaron en febrero de 1940 y terminaron en mayo del 43.
El elector goza del sagrado privilegio de votar por un candidato que eligieron otros.
No debemos amar a los hombres, sino a la llama que no es humana y que los hace arder. No debemos luchar por la humanidad, sino por la llama que transforma en fuego a esta paja húmeda, inquieta, ridí...
A palabras de borrachos oídos de cantinero.