Las mejores cartas de amor de una mujer son siempre las escritas al hombre que está traicionando.
Lawrence Durrell
Toda superioridad física es perecedera, porque está fisiológicamente condenada a agotarse, mientras que la inteligencia se renueva una y otra vez por sí misma. Y por eso al fin ha de imponerse a l...
La inmoralidad ha hallado siempre en la religión un apoyo tan firme como la moralidad.
Un filósofo es el hombre en quien la intimidad se eleva a categoría racional; sus conflictos sentimentales, su encuentro con el mundo, se resuelve y se transforma en una teoría.
Ya solo chocaron tu cuerpo y el mío como dos pedernales. Al amanecer me sorprendí de que respiraras todavía.