Proverbio árabe no digas ( 16 )
Proverbio árabe no digas. Encuentra docenas de proverbio árabe no digas con fotos para copiar y compartir.

Si me das pescado, comeré hoy; si me enseñas a pescar, podré comer mañana.

El que ha desplazado la montaña es el que comenzó por quitar las pequeñas piedras.

Jamás busques la respuesta en los lugares que no existen.

La búsqueda de un tesoro no depende de ti, la búsqueda de tu alma depende de mi

Busca una luz en lugar de estar maldiciendo eternamente la oscuridad.

La inocencia de un ratón puede mover un elefante.

Es más fácil doblar el cuerpo que la voluntad.

A los largos sentimientos, largas consecuencias.

Más difícil que abrir una tienda para comerciar es mantenerla abierta.

Nada falta en los funerales de los ricos, salvo alguien que sienta su muerte.

Nunca mates una mosca sobre la cabeza de un tigre.

Cuando llegues a la última página, cierra el libro.

Si eres honesto en tu negocio, no llegaras a ser ni rico ni pobre

Disfruta solo los placeres del momento.

La joya no puede ser pulida sin fricción, ni el hombre perfeccionarse sin dificultades

Si el cuerpo es derecho no importa que la sombra sea torcida.

Incluso las torres más altas empiezan en el suelo.

No confundas, jinete, el galopar del caballo con los latidos de tu propio corazón.

Las buenas fuentes se conocen en las grandes sequías; los buenos amigos, en las épocas desgraciadas.

Una gota de tinta puede más que cien memorias privilegiadas.

Le pedí a Dios todo para gozar la vida, Él me dio vida para gozarlo todo.

El árbol más fuerte y frondoso vive de lo que tiene debajo.

No hay que ser fuerte; hay que ser sensible

Vive cada día de tu vida como si fuera el último... un día acertarás.

Nadie se baña dos veces en el mismo río, pues siempre es otro río y otra persona.

Pregunta al hombre con experiencia, no al hombre con estudios.

Al comer retoños de bambú, recuerda al hombre que los plantó.

El agua hace flotar el barco, pero también puede hundirlo.

El aprendizaje es un tesoro que seguirá a su dueño a todas partes.

Un viaje de diez mil kilómetros empieza por un solo paso.

A perro colimbo, sartenazo en los hocicos.

Cuando la desgracia llega a su colmo, viene la felicidad.

No prometas nada cuando te sientas eufórico; no respondas una carta cuando te sientas iracundo.

Ganar un proceso es adquirir una gallina y perder una vaca.

Para quien no sabe a dónde quiere ir, todos los caminos sirven.

La tontería se sitúa siempre en primera fila para ser vista. La inteligencia, por el contrario, se sitúa detrás para observar.

Si quieres agrandar los campos de la felicidad, comienza por nivelar tu corazón.

Una simple chispa puede iniciar un fuego que arrase la pradera.

No te preocupes por no ser conocido. Preocúpate por ser digno de que se te conozca.

Si eres paciente en un momento de ira, escaparás a cien días de tristeza.