Proverbios árabes
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Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación.
Cuatro cosas hay que nunca vuelven más: una bala disparada, una palabra hablada, un tiempo pasado y una ocasión desaprovechada.
Lo pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo.
Libros, caminos y días dan al hombre sabiduría.
La primera vez que me engañes la culpa será tuya; la segunda vez, la culpa será mía.
La humildad es el hilo con el que se encadena la gloria.
El hombre que sabe y sabe lo que sabe, es un sabio, ¡síguelo!. El hombre que no sabe y sabe que no sabe, es simple, ¡enséñale!. El hombre que sabe y no sabe que sabe, está dormido, ¡despiértal...
La sabiduría es como una mujer legítima, no permite otra mujer en su casa.
Castiga a los que te envidian haciéndoles el bien.
El amor está oculto como el fuego en la piedra.
Solo triunfa en la lucha por la vida aquél que tiene la paciencia en sus buenos propósitos e intenciones.
Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio: no lo digas.
No abras los labios si no estás seguro de lo que vas a decir, es más hermoso el silencio.
La crueldad es la fuerza de los cobardes.
No hables si lo que vas a decir no es más hermoso que el silencio.
Que nadie le diga lo que tiene que hacer a alguien que ya ha decidido cuál debe ser su destino.
Aconseja al ignorante, te tomará por su enemigo.
Solo se tiran piedras al árbol cargado de frutos.
Si el padre es ajo y la madre cebolla, ¿cómo puede oler bien el hijo?
Si le ves los dientes al león, no vayas a creer que te esta sonriendo.
La naturaleza nos da las dotes sin pedir nada a cambio, pero nos las quita sin pedir permiso.
Pídeles consejos a los viejos y a los jóvenes, pero sigue tu propio sentido común.
El hombre no puede saltar fuera de su sombra.
Los que de veras buscan a Dios, dentro de los santuarios se ahogan.
Si un hombre te dice que pareces un camello, no le hagas caso; si te lo dicen dos, mírate un espejo.
La gloria del amante es la persona amada.
La generosidad consiste en dar antes de que se nos pida.
Una fábula es un puente que conduce a laa verdad.
Habla directamente al corazón.
El que usó mal incienso debe atenerse a quemarse las mangas.
Hasta la raíz más pequeña encuentra su leñador.
Un corazón tranquilo es mejor que una bolsa llena de oro.
Ni la humildad de los pescadores ni el cinismo de los mercaderes empañaran la pureza de las perlas.
En el país de las palmeras se alimenta el asno de dátiles.
El paraíso está en el regazo de una madre.
Atiende más a la mirada del sabio que al discurso del necio.
Mientras vivamos en la ignorancia, seremos siempre los unos enemigos de los otros.
Se amigo de ti mismo y lo serán los demás.
Amar a quien no se ama es fatigar el corazón.
Al perro que tiene dinero se le llama señor perro.
