Colección de jose
Nada que un hombre haga lo envilece más que el permitirse caer tan bajo como para odiar a alguien.
Martin Luther KingDesprenderse de una realidad no es nada: lo heroico es desprenderse de un sueño.
Rafael BarretiLa poesÃa es comunicación. Algo que sirve para hablar con los demás hombres.
Vicente AleixandreEl matrimonio está como un cacahuete, hay que romper la cáscara para ver lo que hay dentro.
Proverbio AfricanoAy, mi hormiga insensata, por cuidar de la vida nunca supiste la gracia de cantar, te atrapará mañana la muerte con la despensa llena, pero sin un cantar.
César BrañasLos artistas son las antenas de la raza.
Ezra PoundEl psicoanálisis es, en el mejor de los casos, una cristalización prematura de ortodoxias espúreas; en el peor, una doctrina pseudo-cientÃfica que ha causado un daño indecible tanto a la psicologÃa como a la psiquiatrÃa, y que ha sido igualmente dañina para las esperanzas y aspiraciones de incontables pacientes que confiaron en sus cantos de sirena. Ha llegado la hora de tratarlo como una curiosidad histórica, y de volver a la gran tarea de construir una psicologÃa verdaderamente cientÃfica.
Hans EysenckTodos: mozos, viejos, reyes y pastores estamos sujetos a sentir amores.
RefránLa fe es la fuerza de la vida. Si el hombre vive, es porque cree en alguna cosa.
León TolstoiTodos los vicios, con tal de que estén de moda, pasan por virtudes.
MolièreNo juzgues el dÃa por la cosecha que has recogido, sino por las semillas que has plantado.
Robert Louis StevensonMuchos son los llamados y pocos los escogidos.
Refrán¿Por qué te pido tanto que me ayudes? Es que te estoy ayudando.
Antonio PorchiaLa ciencia no es una religión. Si lo fuese, no tendriamos problemas para conseguir dinero.
León LedermanCuando el amor es feliz lleva al alma a la dulzura y a la bondad.
Victor HugoEl verdadero arte de la memoria es el arte de la atención.
Ben JohnsonHolocausto
Oh Cristo, yo quisiera de tu augusta cabeza
desclavar los espinos; endulzar tu martirio;
darte mi adolescencia como incienso en delirio;
alabándose en salmos, restañar tu tristeza.
Te volcarÃa en mi alma con la dulce certeza
de corporal expolio a cabezal de lirio.
Me inmolarÃa entera como ala sobre cirio.
El humo, en holocausto de mi cuerpo ofrendado
empapada en perfume la esponja de la hiel
y, unida entre llaga, mi vida en tu costado.
La culpa redimida y el mundo sin pecado
a la ultima palabra de Dios crucificado,
urgirÃa con rosa de amor tu humana piel.
La verdad empieza por un conflicto con la policÃa, y termina cuando los llamamos para que intervengan.
Emil Michel CioranQuiero ser esas manos invisibles que manejan por si la creación, y formar con tus sueños y los mÃos otro mundo mejor para los dos.
Almafuerte