Colección de jose
La tristeza es un don del cielo, el pesimismo es una enfermedad del espÃritu.
Amado NervoUn poco de filosofÃa hace al hombre ateo, mucha filosofÃa lo lleva a Dios.
Francis BaconNo hay gente ineducada. Todo el mundo lo está; solo que mucha gente está mal educada.
Gilbert Keith ChestertonL Enfermo
Por el amplio silencio del instante
pasa un vago temor.
Tal vez gira la puerta sin motivo
y se recoge una visión distante,
como si el alma fuese un mirador.
Afuera canta un pájaro cautivo,
y con gota fugaz el surtidor.
Tal vez fingen las cortinas altas
plegarse al toque de una mano intrusa,
y el incierto rumor
a las pupilas del enfermo acusa
un camino de llanto en derredor.
En sus ojos opacos, mortecinos,
se reflejan las cosas con candor,
mientras la queja fluye
a los labios exangües de dolor.
Cuenta la Hermana cuentas de rosario
y piensa en el Calvario
del Señor.
Pero invade la sombra vespertina
un extraño temor,
y en el péndulo inmóvil se adivina
la séptima caÃda del amor.
Tal vez gira la puerta sin motivo.
Afuera canta un pájaro cautivo,
y con gota fugaz el surtidor.
El arte de vivir mucho es resignarse a vivir poco a poco.
Santiago Ramón y CajalEs posible conseguir algo luego de tres horas de pelea, pero es seguro que se podrá conseguir con apenas tres palabras impregnadas de afecto.
ConfucioLa verdad desmiente a la mentira
Jaime Tenorio ValenzuelaQuien no está conmigo, está contra mÃ.
Jesús CristoMe enamoré de mi mujer y nunca más me volvà a enamorar. La fidelidad te la propones inconscientemente: tienes una familia, unos hijos. ¿Cómo vas a jugar al amor por ah�.
Pablo PicassoAmiga A La Que Amo...
Amiga a la que amo: no envejezcas.
Que se detenga el tiempo sin tocarte;
que no te quite el manto
de la perfecta juventud. Inmóvil
junto a tu cuerpo de muchacha dulce
quede, al hallarte, el tiempo.
Si tu hermosura ha sido
la llave del amor, si tu hermosura
con el amor me ha dado
la certidumbre de la dicha,
la compañÃa sin dolor, el vuelo,
guárdate hermosa, joven siempre.
No quiero ni pensar lo que tendrÃa
de soledad mi corazón necesitado,
si la vejez dañina, prejuiciosa
cargara en ti la mano,
y mordiera tu piel, desvencijara
tus dientes, y la música
que mueves, al moverte, deshiciera.
Guárdame siempre en la delicia
de tus dientes parejos, de tus ojos,
de tus olores buenos,
de tus brazos que me enseñas
cuando a solas conmigo te has quedado
desnuda toda, en sombras,
sin más luz que la tuya,
porque tu cuerpo alumbra cuando amas,
más tierna tú que las pequeñas flores
con que te adorno a veces.
Guárdame en la alegrÃa de mirarte
ir y venir en ritmo, caminando
y, al caminar, meciéndote
como si regresaras de la llave del agua
llevando un cántaro en el hombro.
Y cuando me haga viejo,
y engorde y quede calvo, no te apiades
de mis ojos hinchados, de mis dientes
postizos, de las canas que me salgan
por la nariz. Aléjame,
no te apiades, destiérrame, te pido;
hermosa entonces, joven como ahora,
no me ames: recuérdame
tal como fui al cantarte, cuando era
yo tu voz y tu escudo,
y estabas sola, y te sirvió mi mano.
Es terrible hablar bien cuando se está errado.
SófoclesCuando alguien dice teóricamente, realmente quiere decir realmente no.
Dave ParnasCuán terrible es lo que los cientÃficos guardan en sus portafolios.
Nikita KrushovLa adicción nunca deberÃa ser tratada como un delito. Debe ser abordada como un problema de salud.
Ralph NaderDeixis En Fantasma
Aquello.
No eso.
Ni
-mucho menos- esto.
Aquello.
Lo que está en el umbral
de mi fortuna.
Nunca llamado, nunca
esperado siquiera;
sólo presencia que no ocupa espacio,
sombra o luz fiel al borde de mà mismo
que ni el viento arrebata, ni la lluvia disuelve,
ni el sol marchita, ni la noche apaga.
Tenue cabo de brisa
que me ataba a la vida dulcemente.
Aquello
que quizá hubiese sido
posible,
que serÃa posible todavÃa
hoy o mañana si no fuese
un sueño.
Si quieres que algo se haga, encárgaselo a una persona ocupada.
Proverbio ChinoSi cada cual se ocupase de lo suyo, el mundo daria vueltas mas aprisa.
Leopoldo MarechalLas cartas de amor se escriben empezando sin saber lo que se va a decir, y se terminan sin saber lo que se ha dicho.
Jean-Jacques RousseauIntento comprender la verdad, aunque esto comprometa mi ideologÃa.
Graham GreeneEl deseo vence al miedo.
Mateo Alemán