Colección de paco
El fuego prueba el oro; la miseria los hombres fuertes.
SénecaUna máquina puede hacer el trabajo de 50 hombres corrientes. Pero no existe ninguna máquina que pueda hacer el trabajo de un hombre extraordinario.
Elbert HubbardAquello que es profundo ama el silencio de los signos.
Rafael Lasso de la VegaSomos un pueblo que no quiere conservar mucho del pasado en la cabeza. Se considera malsano en Norteamérica recordar errores, neurótico pensar en ellos, psicótico analizarlos seriamente.
Lillian HellmanQuien bien te quiere te hará llorar.
RefránJugar la vida gozando en perderla, si a las cartas les dieran su sombra tus pestañas negras.
Salvador RuedaMujeres
A Ciro Méndez
De mi ciudad sonora
viene al pueblo de tibia somnolencia,
donde saben a sal los labios de la aurora.
Y traje una dolencia
de mis valles,
ansiosos de marina transparencia.
Cruzaban las angostas cintas de las calles
mujeres de aguzados senos
y agilidad de música en los talles.
HabÃa sol en los rostros morenos;
dos ágatas de luz en sus pupilas,
y en sus labios melifluos los venenos.
en onduladas filas,
eran como de cálidas palomas
Por el limpio tejado de las montañas lilas.
Y soñaban en pomas
paradisÃacas de filtrado jugo,
y en un idilio de los vientos con los aromas.
Al Señor Nuestro plugo
darles lÃneas de copas transparentes,
como se reza en Hugo.
Y secaron mis fuentes
por esa gota lánguida de un beso
en las finas copas de labios adolescentes.
Córdoba, cofre de mujeres, dulce embeleso:
Les prometà la luz de un arrebol
por esa gota lánguida de un beso...
¡Y me dieron el sol!
DifÃcilmente se hallan palabras que retraten al vivo las grandes desdichas.
SénecaPrefiero morir de pie que vivir siempre arrodillado.
Dolores IbarruriQuien todo lo puede ha de temerlo todo.
Pierre CorneilleTodo lo que hacemos está puesto con el ojo en otra cosa.
AristótelesEl afortunado hallazgo de un solo libro puede haber cambiado el destino de un hombre.
Marcel ProustTransportemos la ilusión de nuestra niñez por buen camino, ayudemos a pasar sus etapas con amor y esmero, asà compartiremos las grandezas del viaje.
Pedro Pantoja SantiagoLas palabras antiguas son las mejores, y las breves las mejores de todas.
Winston ChurchillAnda, mi amor, yo voy también aunque me quede lejos y estaré allà con vos en el viento y la lluvia, en el calor del medio dÃa, en las tapitas de dulce, en las chicharras y en los grillos, en el peligro, allà por donde andes, andaré yo, entre la tierra y tu sombra habrá una mujer acariciándote.
Gioconda BelliLa Musa
Yo la quiero cambiante, misteriosa y compleja;
con dos ojos de abismo que se vuelvan fanales;
en su boca, una fruta perfumada y bermeja
que destile más miel que los rubios panales.
A veces nos asalte un aguijón de abeja:
úna raptos feroces a gestos imperiales
y sorprenda en tu risa el dolor de una queja;
¡En sus manos asombren caricias y puñales!
Y que vibre, y desmaye, y llore, y ruja, y cante,
y sea águila, tigre, paloma en un instante,
que el Universo quepa en sus ansias divinas.
Tenga una voz que hiele, que suspenda, que inflame,
y una frente que, erguida, su corona reclame
¡de rosas, de diamantes, de estrellas o de espinas!
Si el hombre alcanzara la mitad de los deseos que tiene, redoblarÃa sus inquietudes.
Benjamin FranklinSi he sufrido la sed, el hambre, todo lo que era mÃo y resultó ser nada, si he segado las sombras en silencio, me queda la palabra.
Blas De OteroEl amor tiene un poderoso hermano, el odio. Procura no ofender al primero, porque el otro puede matarte.
F HeumerEl verdadero enemigo te transmite un valor sin lÃmites.
Franz Kafka