Colección de pepe
En Mi JardÃn
Sobre el césped los árboles me hablan
del divino poema del silencio.
La noche me sorprende sin sonrisas,
revolviendo en mi alma los recuerdos.
* * *
¡Viento! ¡oye!
¡espera! ¡no te vayas!
¿De parte de quién es? ¿Quién dijo eso?
Besos que yo esperé, tú me has dejado
en el ala dorada de mi pelo.
¡No te vayas! ¡alegra más mis flores!
Y sé, tú, viento amigo mensajero;
contéstale diciendo que me viste,
con el libro de siempre entre los dedos.
Al marcharte, enciende las estrellas,
se han llevado la luz, y apenas veo,
y sé, viento, enfermo de mi alma;
y llévale esta «cita» en raudo vuelo.
...Y el viento me acaricia dulcemente,
y se marcha insensible a mi deseo...
Y en sueños confunde la muerte, la vida: recuerda y olvida, suspira, respira con hórrido afán.
José De EsproncedaUna mañana me desperté y maté a un elefante en pijama. Me pregunto ¿cómo pudo ponerse mi pijama?.
Groucho MarxCuando dios se hizo hombre, ya el diablo se habÃa hecho mujer.
RefránFortuna y ocasión, favorecen al osado corazón.
RefránLos libros van siendo el único lugar de la casa donde todavÃa se puede estar tranquilo.
Julio CortázarNada es más digna de admiración en un hombre noble que el saber aceptar e imitar las virtudes de los demás.
ConfucioLos gobiernos ejercen poca influencia sobre la felicidad privada de los individuos.
Ben JohnsonLa escalera que sube a un desván siempre sube y nunca baja, igual que siempre baja y nunca sube la de un sótano.
Gastón BachelardYo fui también, antaño, un columpiador de árboles; muy a menudo sueño en que volveré a serlo, cuando me hallo cansado de mis meditaciones, y la vida parece un bosque sin caminos donde, al vagar por él, sentirnos en la cara ardiente el cosquilleo de rotas telarañas, y un ojo lagrimea a causa de una brizna, y quisiera alejarme de la tierra algún tiempo, para luego volver y empezar otra vez.
Robert FrostEl alma es aquello por lo que vivimos, sentimos y pensamos.
AristótelesSi perdieras un tesoro y te encontraras otro, no volverÃas a esconderlo en el mismo sitio.
Alejandro Casona...para mà la vida no comenzó hasta el dÃa en que te vi.
StendhalComo revelación de ignoto arcano, hecha del germen mismo de lo tierno, eres misterio que al misterio humano aclara en tà su gema donde quiso mostrar la vida su prodigio eterno para que en tà yo viera el paraÃso.
Alfonso OrantesTristeza y melancolÃa no las quiero en casa mÃa.
Santa Teresa De JesúsLos espejos se emplean para verse la cara, el arte para verse el alma.
George Bernard ShawLos caballos al galope huelen sus cuartillas Un perfume de violetas.
Kaga No ChiyoNi la intimidad de tu frente clara como una fiesta ni la costumbre de tu cuerpo, aún misterioso y tácito y de niña, ni la sucesión de tu vida asumiendo palabras o silencios serán favor tan misterioso como mirar tu sueño implicado en la vigilia de mis brazos.
Jorge Luis BorgesCampo de escarcha. A la loca del pueblo le ladra un perro.
Shiki MasaokaEl ayer pasó y el mañana es todavÃa incierto.
Tagami Kikusha