Frases de Friedrich Nietzsche ( 6 )

No permitáis que alcen vuelo, abandonando las cosas terrenas, y con sus alas golpeen contra paredes eternas.

Lenta es la experiencia de todos los pozos profundos; tardan mucho en saber lo que ha caído a su fondo.

Hay que dejar de ser bocado en el momento en que se alcanza el pleno sabor; esto lo saben todos los que desean ser amados durante largo tiempo.

Lo futuro y más lejano ha de ser la razón de ser de tu hoy.

Todo pensador profundo tiene más miedo a ser entendido que a ser malentendido.

Tal es el destino que quiere mi voluntad.

¿ Donde esta la belleza? Allí donde uno tiene que querer con toda la fuerza de voluntad; allí donde uno quiere amar y perecer, para que tal imagen deje de ser nada más que imagen. Amar y perecer; ...

A pesar de que es malo; peor es silenciarlo, pues todas las verdades silenciadas acaban por destilar veneno.

Ay, también a vosotros, almas grandes, os susurra él al oído sus siniestras mentiras.

En los individuos es rara la locura - pero es la regla en los grupos, partidos, pueblos, épocas y por ello los historiadores no han hablado hasta ahora de locura. Pero alguna vez la historia la escri...

La igualdad hace disminuir la felicidad del individuo, pero abre la vía para la ausencia de dolor de todos. Al final de la meta estaría ciertamente la ausencia de dolor, pero también la ausencia de...

Vuestra virtud es vuestro propio ser, y no nada ajeno a vosotros; es piel y disfraz.

Cien profundas soledades forman juntas la ciudad de Venecia -ésa es su magia. Una imagen para los hombres del futuro.

Y solo si se aparta de sí mismo saltará su propia sombra.

El último cristiano murió en la cruz.

No alrededor de los inventores de estrépito nuevo, sino en torno de los inventores de valores nuevos gira el mundo, silenciosamente.

Y muchas veces uno solo quiere saltar mediante el amor por encima de la envidia. Y muchas veces uno ataca, haciéndose un enemigo, para disimular que es atacable.

Y quien ansia superarse creando posee la voluntad más pura.

Mas precisamente para el héroe lo bello es lo más difícil. Inaccesible es la belleza a todas las voluntades impetuosas.

En la malicia el arrogante coincide con el débil.