A la mayor parte de los que no quieren ser oprimidos no les disgustaría ser opresores.
El coraje no se puede simular: es una virtud que escapa a la hipocresía.
Lo imposible es el fantasma de los tímidos y el refugio de los cobardes.
Hay que encontrar un modo de preservar a las generaciones venideras de la avaricia o inhabilidad de las presentes.
La independencia, igual que el honor, es una isla rocosa sin playas.
Solo hay dos palancas que muevan a los hombres: el miedo y el interés.
Se puede aplastar una nación religiosa, pero no dividirla.
El mal de la calumnia es semejante a la mancha de aceite: deja siempre huellas.
Dios es justo siempre, aún cuando nos perdona.
Abandonarse al dolor sin resistir, suicidarse para sustraerse de él, es abandonar el campo de batalla sin haber luchado.
Cuando quiero que un asunto no se resuelva lo encomiendo a un comité.
Una sociedad sin pasiones es estacionaria.
La policía a veces inventa más de lo que descubre.
Es injusto que una generación sea comprometida por la precedente. Hay que encontrar un medio que preserve a las venideras de la avaricia o inhabilidad de las presentes.
Nada mas difícil, pero nada mas precioso que el saber decidirse.
La ambición jamás se detiene, ni siquiera en la cima de la grandeza.
La ambición de dominar sobre los espíritus es la mas poderosa de todas las pasiones.
Es privilegio de los bufones, decir verdades que todos callan.
Un trono es solo un taburete de madera forrado de seda.
La masa busca al líder, no porque lo estime sino por interés; y el líder acepta a la masa por vanidad o por necesidad.