Lo único que se conseguirá diciendo siempre la verdad es ser siempre descubierto.
Vivir es lo más raro de este mundo, pues la mayor parte de los hombres no hacemos otra cosa que existir.
Los viejos lo creen todo; los adultos todo lo sospechan; mientras que los jóvenes todo lo saben.
Los niños son siempre el símbolo del eterno matrimonio entre el amor y el deseo.
Lo único capaz de consolar a un hombre por las estupideces que hace, es el orgullo que le proporciona hacerlas.
El patriotismo es la virtud de los depravados.
Solo los superficiales llegan a conocerse a sí mismos.
Logro resistirlo todo, salvo la tentación.
Solo hay una cosa en el mundo peor que estar en boca de los demás, y es no estar en boca de nadie.
Mientras que para la sociedad no existe mayor pecado que la vida contemplativa, los más cultos opinan que la contemplación es la ocupación natural del hombre.
Sé bueno a causa de tu energía; nunca seas bueno a causa de tu debilidad.
Se llama matrimonio de conveniencia a un matrimonio de personas que no se convienen en absoluto.
Parecer discreto vale tanto como entender una cosa, y es mucho más fácil.
Un hombre puede ser feliz con cualquier mujer mientras que no la ame.
Los hombre jóvenes quieren ser fieles y no lo consiguen; los hombres viejos quieren ser infieles y no lo logran.
No voy a dejar de hablarle solo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan intelig...
El único encanto del pasado consiste en que es el pasado.
En asuntos de vital importancia, lo vital es el estilo, no la sinceridad.
Que hablen de uno es espantoso. Pero hay algo peor: que no hablen.
Jamás viajo sin mi diario. Siempre debería llevarse algo estupendo para leer en el tren.