Frases de jorge drexler
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Cada uno dá lo que recibe y luego recibe lo que dá.
El verdadero amor no es otra cosa que el deseo inevitable de ayudar al otro para que sea quien es.
No hables al menos que puedas mejorar el silencio.
Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.
Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.
La derrota tiene una dignidad que la victoria no conoce.
Me duele una mujer en todo el cuerpo.
La duda es uno de los nombres de la inteligencia.
Solo aquello que se ha ido es lo que nos pertenece.
Estoy solo y no hay nadie en el espejo.
Repudio todo pensamiento sistemático porque todo sistema conduce necesariamente a la trampa.
Yo nunca busco temas, dejo que los temas me busquen y yo los eludo, pero si el tema insiste, yo me resigno y escribo.
Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca.
La felicidad es la certeza de no sentirse perdido.
Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mi me enorgullecen las que he leído.
Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta ni la costumbre de tu cuerpo, aún misterioso y tácito y de niña, ni la sucesión de tu vida asumiendo palabras o silencios serán favor tan mister...
La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene.
Aquel amor aun vibra bajo el impulso de una imagen, mero fantasma.
La paternidad y los espejos son abominables, porque multiplican el número de hombres.
¡Qué alegría ser así dos historias en un cuento!.
Dios mueve al jugador y éste la pieza ¿qué dios detrás de dios la trama empieza?.
Las dictaduras podrían ser buenas, pero no lo son. Porque la dictadura ilustrada es una utopía. Y las militares son las peores.
España es una tierra donde hay pocas cosas, pero donde cada una parece estar de un modo sustantivo y eterno.
Todas las teorías son legítimas y ninguna tiene importancia. Lo que importa es lo que se hace con ellas.
El diseñador, a diferencia del artista, no es normalmente la fuente de los mensajes que comunica, sino su interprete.
No he cultivado mi fama, que será efímera.
Deporte: yo creo que habría que inventar un juego en el que nadie ganara.
En mi época no había best sellers y no podíamos prostituirnos. No había quien comprara nuestra prostitución.
Creo que con el tiempo mereceremos no tener gobiernos.
La memoria, malla a malla, me cubre armando su mundo. Interior, mi noche calla. En tu recuerdo me hundo.
¡Eres! Y tan desnuda, tan continua, tan simple que el mundo vuelve a ser fábula irresistible.
¡Tú más aún: tú como tú, sin palabras toda singular, desnudez única, tú, sola!.
El éxito y el fracaso son dos impostores.
Hoy no me alegran los almendros del huerto. Son tu recuerdo.
Muertas las ideologías, el mundo quedó en manos de gente práctica que anula cerebros bajo montañas de nada.
Dormías, los brazos me tendiste y por sorpresa rodeaste mi insomnio.
Un sistema no es otra cosa que la subordinación de todos los aspectos del universo a uno cualquiera de ellos.
Cada vez que me despierto mi boca vuelve a tu nombre como el marino a su puerto.
No importa que tu interlocutor sea un ignorante. Trata de ver dónde llenar de luz su mente, y a su corazón llevar un consuela y un vislumbre de esperanza. Y no olvides que el ignorante es tu hermano...
La poesía nace del dolor. La alegría es un fin en sí misma.
